El juzgado de Instrucción 2 de Torrevieja ha dado carpetazo al cuarto expediente administrativo disciplinario abierto por el alcalde José Manuel Butrón (PSOE) contra su jefe de Urbanismo, Óscar Vidal. Y lo ha hecho por idénticos motivos que anteriores ocasiones desde 2012. El primer edil está siendo investigado por acoso laboral contra el funcionario, quien además es el denunciante de supuestas irregularidades urbanísticas en la gestión del equipo de gobierno presidido por Butrón.
Y mientras esa instrucción no culmine, y con el objetivo de no interferir en las investigaciones, no puede llevarse a cabo ningún tipo de procedimiento disciplinario contra el técnico.
Pese la vigencia de esa medida cautelar, el equipo de gobierno socialista elevó al pleno esa propuesta de expedientar por cuarta vez al funcionario a finales de enero, e incluso buscó a un instructor para llevar a cabo el procedimiento. En marzo, el juzgado ordenó la medida cautelar con la paralización a petición del técnico. La jueza Juana López Hoyos, en la resolución que suspende la actuación municipal, aclara además en esta ocasión, que en su juzgado se sigue una causa por acoso laboral y que el afectado es a su vez el denunciante de un procedimiento que podría «ser constitutivo de prevaricación urbanística», en el que está investigado (imputado) Butrón desde 2012.
Una definición que contrasta con el análisis que el PSOE de la Comunidad realiza sobre la investigación, que ha considerado que los procedimientos abiertos durante los últimos años al primer edil se derivan de asuntos de administrativos, propios de la gestión diaria del municipio, y no son relevantes para que tenga que apartarse de su función, que ejerce desde 1992 con una holgada mayoría absoluta.
«Hostigamiento»
La jueza, en concreto dice que de la parte documental aportada por el funcionario «se evidencia de una serie de actos que se enmarcan dentro del hostigamiento denunciado por el perjudicado y que tienen como finalidad -según el denunciante- impedir que pueda llegar a buen fin la investigación llevada a cabo (?) por prevaricación».
El auto explica que la causa de acoso laboral está «íntimamente relacionada con la pieza principal donde se investiga la prevaricación y donde se protege el interés general de la sociedad en el correcto funcionamiento de la administración pública».
En los últimos meses además, la magistrada ha resuelto archivar tres denuncias presentadas por una trabajadora de la limpieza y un ingeniero del Ayuntamiento contra el técnico , sin entrar al fondo del asunto, por prescripción, al agotarse los plazos para tramitarlas. Denuncias que el funcionario siempre mantuvo que eran «falsas».
Algo indicativo de que se está ultimando la instrucción del caso de acoso laboral, que está pendiente exclusivamente de un informe forense, por lo que deberá decidir la apertura de juicio oral o el archivo de las diligencias en breve. Los letrados del alcalde en este procedimiento han achacaron públicamente al técnico denunciante una «patología querulante», es decir, a un afán por denunciar, algo que no ha sido confirmado por los informes médicos, que sí apuntan a una situación de acoso laboral.
