La situación que presenta la Playa Babilonia de Guardamar del Segura Guardamar del Seguraes más desoladora que nunca. Los temporales del pasado invierno han empeorado su estado y cada vez son más las casas que se encuentran en ruina. Toneladas de escombros se acumulan junto a la zona de baño y hasta una parte de la carretera que discurre en paralelo al mar se ha visto afectada. Los técnicos han certificado que la condiciones de inseguridad se han incrementado en los últimos dos años y el Ayuntamiento, por decreto, ha extendido el tramo que permanecerá cerrado al tránsito. En total son 300 metros más que hasta ahora, lo que suma casi un kilómetro de playa clausurada de forma indefinida.

La resolución, firmada desde la Concejalía de Playas, expone que la zona permanecerá cerrada hasta que técnicamente pueda acreditarse que han desaparecido las condiciones de inseguridad. Si hasta ahora estaba prohibido el paso de personas entre las viviendas 47 y 197, ahora se extiende desde la número 1 a la 197.

La concejala responsable de Playas, Ana Martínez, explicó ayer que se dispondrán vallas de plástico porque las de metal se erosionan y se instalarán múltiples carteles informativos indicando la prohibición de acceso. La edil dijo entender que la situación es complicada porque no se puede poner un vallado en el agua, pero aseguró que quien se adentre en el espacio clausurado se expondrá a sanciones.

Mientras tanto los propietarios están a la espera de la decisión que adopte la Dirección General de Costas. Según anunció la Subdelegación de Gobierno, la concesión de sus casas vencerá en julio de 2018, recordando que la Ley de Costas introdujo como novedad que las concesiones se podrían revocar cuando existiera riesgo cierto de alcance del mar, algo que ya está sucediendo. Ello mientras un juez ordenó acometer medidas urgentes para salvaguardar las casas, lo que fue recurrido por la Abogacía del Estado.

Fue en diciembre de 2016 cuado el Servicio Provincial de Costas remitió un escrito al Ayuntamiento solicitando la incoación de los correspondientes expedientes de ruina de las viviendas considerablemente afectadas por los temporales. También pidió la realización de un estudio de estabilidad de todos los inmuebles ubicados en la avenida Ingeniero Codorniú y en la Avenida de Europa argumentando que son casas «construidas en los años 40 sobre la propia playa y sin ningún tipo de cimentación, cuyas estructuras pueden estar muy dañadas por la intemperie y alcance del mar durante todos esos años». La complejidad de esos trabajos técnicos impidió que los estudios se hicieran de forma inmediata y en diciembre se ordenó el desalojo de las casas hasta que pudiera determinarse la situación de cada uno de los inmuebles. El informe se está elaborando.

En paralelo, un ingeniero de caminos determinó que el problema de la playa Babilonia no se limita a las viviendas, sino que se extiende también a un tramo de Ingeniero Codorniú.

Informe

Según ese informe, los temporales de diciembre de 2016 y enero de 2017 «socavaron el terreno bajo el vial provocando el hundimiento de la acera y parte de la calzada, creando un peligro de derrumbe de parte del pavimento que todavía quedaba en pie». Se recoge que después del temporal de enero, el Ayuntamiento demolió los tramos que habían quedado en voladizo tras la erosión del terreno sobre el que se asentaban, ya que presentaban un peligro de desplome inminente». Esa situación se presenta en dos tramos, entre las casas 115 y 123, de unos 30 metros, y entre las número 161 y 187, de 160 metros.

Pues bien, según explicó la concejala de Playas, el Consistorio ha pedido a Costas permiso para acometer reparaciones en dicha calzada y la respuesta ha sido un taxativo «no». Siempre según su versión, esa carretera pertenece al dominio de Costas aunque hubo unos años que, a través de un convenio, se cedió a Guardamar para que se ocupara del mantenimiento. Algo que ya no ocurre y no se puede actuar.

Desplazar tráfico

Lo único que puede hacer el Consistorio ante esa situación es instalar un vallado perimetral. Esto obliga a desplazar los carriles de circulación de vehículos y suprimir varias plazas de aparcamiento, mientras que en otro de los tramos la situación es peor y sólo se podrá habilitar un carril para el tráfico.

Aun así, los técnicos advierten que «cualquier solución provisional que se adopte para permitir el paso de vehículos o peatones mientras no se acometa la reparación del vial requiere que periódicamente se compruebe el avance de los taludes y la estabilidad del firme en el borde y se evalúe la idoneidad de mantener la situación o de adoptar nuevas medidas de seguridad». Ese dictamen del ingeniero de caminos se une al de la arquitecta municipal, que urge la clausura de una zona mayor de la playa al considerar «que persisten los motivos de seguridad que llevaron a decretar el cierre de playa Babilonia el 28 de agosto de 2015».