Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Orihuela

Herencia milenaria por descubrir

La Generalitat apuesta por impulsar el sistema de regadío árabe como Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco

Una imagen de las norias gemelas de Orihuela, que aspiran ahora a ser declaradas como Bien de Interés Cultural y que han sido restauradas en parte. mary parra / tony sevilla

Es uno de los mejores ejemplos del uso eficiente de los recursos hídricos y no se ha inventado ahora, sino hace más de 1.000 años. El complejo sistema de canalizaciones de riego instalado por musulmanes canalizaciones de riego musulmanes en la época de al-Ándalus sigue funcionando en Orihuela y parte de la Vega Baja. Se trata de una red de acequias que beben del río Segura y llevan el agua hasta las fincas de cultivo. El líquido sobrante se drena y se encauza a través de otros acueductos, los azarbes, que la devuelven después al cauce. Comienza así de nuevo el ciclo que permite usar otra vez ese mismo agua para regar. Esta infraestructura milenaria de regadío en la huerta, con sus norias, cenias, molinos y otros elementos distintivos, es la apuesta de los técnicos de la Conselleria de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana para que la ciudad consiga una distinción de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pero ¿realmente existen elementos suficientes como para lograr dicho reconocimiento?

En opinión de la investigadora Miriam Parra, sí. La historiadora está realizando una tesis doctoral llamada «Paisaje, explotación agrícola y agua en las tierras meridionales valencianas. La huerta y campo de Orihuela (siglos XIII- XVI)». Su investigación la desarrolla en la Universidad de Alicante, en concreto en el Departamento de Historia Medieval de la Facultad de Filosofía y Letras bajo la dirección del catedrático José Vicente Cabezuelo. Se trata del primer estudio que aborda en profundidad este sistema de riego. Se centra en el paisaje, el agua y la agricultura en la huerta oriolana durante los siglos del bajo medieval, haciendo una comparativa con la realidad anterior, la de la época islámica, con el origen del sistema de riego, la agricultura y la explotación del espacio de cultivo y los recursos naturales, repasando cómo se inició la transformación del paisaje.

«Es singular porque tiene una clara herencia medieval. Fue un sistema creado por la sociedad islámica y tiene una gran riqueza patrimonial». Parra sitúa el inicio de estos sistemas de riego en torno a los siglos VIII y X. «En esa cronología ya comenzarían a existir sistemas de riego de la huerta. La imagen actual es el resultado de un aumento progresivo de la superficie cultivada mediante la ampliación de los espacios irrigados con el alargamiento de canales de riego o la creación de nuevos, pero el origen es andalusí», explica Parra. La misma no sólo destacaría los elementos físicos que surgieron en torno a las infraestructuras de riego, sino también cómo esos elementos han generado la transformación del entorno.

Conservación

Es cierto que el estado de conservación de algunas de esas infraestructuras deja hoy mucho que desear. También es una realidad que la vorágine urbanística ha transformado parte de ese paisaje. Pero es igual de cierto que la estructura original de canales de riego sigue existiendo. Y se utiliza. En Orihuela se pueden visitar las norias gemelas, de las que recientemente se han restaurado tanto las ruedas como la sillería. También existen abandonadas y muy deterioradas algunas cenias, que eran máquinas simples para elevar el agua y regar terrenos usando la tracción animal. Está también la red de acequias y azarbes. Aunque algunas se han modificado o extendido, las originales siguen permaneciendo en el sitio en el que se dispusieron tanto en Orihuela como en muchos otros puntos de la Vega Baja. Algunas de ellas están ubicadas en el mismo Palmeral de Orihuela, también erigido en época musulmana.

Factible y necesario

«Veo factible que se declare Patrimonio de la Humanidad, factible y necesario porque es una pena el estado de conservación de algunos de sus elementos. Hay que dar más divulgación y proyección turística a lo que es la huerta», prosigue la investigadora. Miriam Parra apunta que en la huerta de Murcia hay algunos elementos parecidos pero nunca se han investigado y estudiado en profundidad. «Conocer la historia que ha sembrado todo este sistema de riego y sus utilidades es parte de su riqueza y debe conocerse», apunta. «Uno de los objetivos de mi tesis y de mi investigación es que se conozca el origen y la historia de la huerta, que las gentes de la Vega puedan conocerlo y valorarlo. Al final ellos y el paisaje actual de la huerta son el resultado de toda esa evolución desde el Medievo hasta la actualidad», concluye la historiadora.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats