El contrato para gestionar la recogida de residuos sólidos urbanos que el Ayuntamiento de Rojales mantenía con la empresa Sirem expiró el pasado 17 de abril. El Consistorio, gobernado por el socialista Antonio Pérez, no ha realizado hasta el momento el trámite necesario para volver a sacar la contrata a licitación pública. Sin embargo, sí ha pedido al empresario Ángel Fenoll que siga prestando el servicio hasta que se vuelva a adjudicar. Actualmente se pagan cerca de 57.000 euros al mes. Estos hechos han motivado que los dos partidos de la oposición, PP y Pader, hayan forzado la celebración de un pleno extraordinario para fiscalizar lo que está ocurriendo.

Los portavoces del Partido Popular (PP) y del Pader, Alberto Ros y Desiderio Aráez, respectivamente, han exigido la celebración de una sesión plenaria «ante la urgente necesidad de conocer qué va a ocurrir con un servicio esencial para los ciudadanos, cuánto vamos a tener que pagar mensualmente a la empresa Sirem y cuáles han sido los motivos por los que el equipo de gobierno socialista no ha sido capaz en los últimos dos años de redactar un nuevo pliego de condiciones y licitar el servicio». Por esos motivos solicitan que el secretario del Ayuntamiento «se pronuncie sobre la situación contractual que habrá a partir de ahora entre el Ayuntamiento y la citada mercantil al carecer de contrato alguno que la ampare».

A este respecto, el alcalde socialista dijo ayer que los pliegos para sacar a licitación el concurso están prácticamente terminados y la oferta para cubrir el servicio con un nuevo contrato se licitará en breve.

Reclamación

No obstante, la oposición no sólo quiere saber qué pasará a partir de ahora con el servicio, sino también qué ha pasado en los últimos años. En este sentido, recuerdan que según el contrato, Sirem se debe de encargar de la recogida, el transporte el tratamiento y la eliminación de las basuras de Rojales. El servicio completo lo estuvo hasta marzo de 2014, pero a partir de esa fecha, por los problemas con el vertedero de La Murada, la basura se empezó a llevar a varias plantas de la provincia. Desde entonces el Consistorio paga directamente a esos vertederos los costes de la eliminación de la basura. Sin embargo, también le paga a la empresa concesionaria por ese concepto, por lo que al final se está abonando por duplicado. Pues bien, por esos hechos el Ayuntamiento inició un procedimiento judicial contra la empresa por un supuesto incumplimiento de contrato durante el periodo transcurrido entre mayo de 2014 y marzo de 2015, y le reclamó 385.158,34 euros. Claro que la misma situación se ha venido repitiendo desde abril de 2015 hasta la actualidad, por lo que la oposición quiere que el regidor explique por qué no se ha iniciado otro procedimiento contra Sirem para reclamarle las cantidades que faltan. Otro de los puntos que se abordarán en ese pleno extraordinario es el que se refiere a la planta de transferencia basuras que el Consorcio quiere construir en Guardamar, limítrofe con Rojales. La oposición quiere conocer cuál es la postura del alcalde y de su equipo de gobierno «ante las previsibles consecuencias que esta instalación tendría para el municipio». PP y Pader solicitan que el Pleno exprese su malestar con la decisión adoptada por el Consorcio de Residuos.