Una actuación conjunta de la Policía Local de Rojales y de la Guardia Civil de Almoradí ha acabado con la localización de un coche de alta gama que había sido robado y en cuyo interior se localizaron dos kilos de droga, en concreto hachís y marihuana.

Según han explicado fuentes de la jefatura de Rojales, el vehículo permanecía estacionado en una de las calles de la urbanización Ciudad Quesada. Los agentes se percataron de la presencia sospechosa de dicho auto debido a que no era habitual el estacionamiento de este vehículo en la zona siendo altas horas de la madrugada, lo que llevó a realizar las correspondientes comprobaciones con el fin de averiguar la situación en la que se encontraba. Por ello y tras la consulta realizada, la Guardia Civil confirmó a los agentes que el vehículo figuraba como sustraído, según indica el intendente jefe, Iñaki Esparza.

Continuando con el protocolo de actuación, se procedió a la retirada del vehículo hasta el depósito municipal y a la confección de las correspondientes diligencias hasta que Guardia Civil realizase la inspección técnico ocular del vehículo, por si el citado coche o sus ocupantes estuviesen implicados en algún hecho delictivo, ya que dicho

vehículo se hallaba cerrado con llave y no era posible acceder a su interior.

Tras realizarse la inspección ocular por parte de los agentes pertenecientes al puesto de la Guardia Civil de Almoradí, se comprobó que en dicho vehículo había alrededor de dos kilogramos de sustancias supuestamente psicotrópicas, presuntamente marihuana y hachís, escondidos en distintos habitáculos del mismo, destinados presuntamente al tráfico de drogas, apunta Esparza.

Procesiones

La actuación de desarrolló antes, durante y tras el desarrollo de unas procesiones de Semana Santa. En este sentido Iñaki Esparza ensalza la figura de las mujeres y los hombres que componen la plantilla de la Policía Local de Rojales, los cuáles "con su esfuerzo y profesionalidad han hecho posible que tengamos unas fiestas tranquilas y con el desarrollo sin incidentes de todos los recorridos y procesiones".

"Es un trabajo silencioso que deja constancia de que en Rojales tenemos una gran policía. Es para mí un orgullo ser el jefe de esta plantilla" subraya Iñaki Esparza.