Tres comunidades de regantes de La Murada, en Orihuela, han solicitado apoyo a la Diputación de Alicante para poner en marcha un proyecto que les permita extraer agua de un acuífero del municipio. Los agricultores, que se nutren del trasvase Tajo-Segura, manifiestan que cada vez reciben menos recursos hídricos y creen que extraer agua de esos pozos es la única solución para salvar sus cosechas. Estiman que para mantener la producción precisan de 8 hectómetros cúbicos (hm3) adicionales cada año.
La citada bolsa de agua mantiene reservas suficientes pero presenta un alto índice de salinidad. Por ello, se precisaría habilitar una instalación para rebajar la cantidad de sal que concentra, de tal forma que se transforme en apta para los cultivos. Los pozos están ubicados cerca de la gasolinera del Palmeral de Orihuela. Hace 15 años la Diputación de Alicante ya costeó sondeos en esta zona y se concretó que el acuífero podría mantener entre 30 y 40 hectómetros cúbicos de agua a unos 100 metros de profundidad. El proyecto se quedó estancado debido a que la salobridad del agua hacía imposible destinarla directamente a riego.
El motivo de que los agricultores reclamen ahora retomar este proyecto es que, según dicen, cada vez les llega menos agua desde el Tajo. De hecho, desde la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante calculan que desde que en 2014 se aprobó el nuevo memorándum que modificó el umbral para trasvasar agua del Tajo al Segura de 240 hm3 a 400 hm3, los agricultores de la cuenca del Segura han visto cómo se han perdido 200 hectómetros cúbicos anuales.
Tres comunidades
Este asunto se abordó ayer en una reunión a la que asistieron representantes de tres agrupaciones de regantes, que son la Comunidad zona cuarta del Canal de Poniente de Orihuela; Comunidad el Carmen y Comunidad Murada Norte. Asistió asimismo el diputado de Ciclo Hídrico, Paco Sáez, y uno de los miembros de la Comistión Técnica de Agua de la Diputación, Ángel Urbina. Sáez dijo que la institución provincial les ayudará a planificar este proyecto buscando la mejor solución técnica. «Una vez que se tenga, entonces se pedirían los permisos pertinentes a la Confederación Hidrográfica del Segura y después se buscaría financiación», prosiguió el diputado.
Paco Sáez apuntó que en la planificación de esta vía para riego hay que analizar el modelo económico y demostrar que habilitar la infraestructura sería rentable en base a un determinado periodo de amortización. El mismo dijo que no se puede hablar de cifras económicas puesto que no se sabe con seguridad qué se tiene que hacer, si bien estimó que este es un proyecto ambicioso que costaría más de 10 millones de euros. «El caudal que existe es más que aceptable, el único problema que condiciona su uso es la salinidad, no el volumen. Desde Diputación estamos al lado de los agricultores y haremos cuanto haga falta para ayudar a solucionar este problema, porque es una realidad que los agricultores de La Murada lo están pasando muy mal».
Por su parte Urbina añadió que se trata de una solución que garantizaría el riego durante muchos años y que se anticipa a «la problemática que está habiendo y que va a venir por la falta de agua casi crónica del Tajo al Segura». «Los agricultores están preocupados y debemos de considerar esta opción para salvar la actividad agraria».
