La procesión del Santo Entierro recorrió las calles de Orihuela desde la Iglesia de las Santas Justa y Rufina hasta la Catedral. El desfile lo abrió el Caballero Cubierto acompañado de sus sobrinos portando el estandarte con los atributos de la Pasión (cruz, clavos y corona de espinas). Gracias a una bula papal de 1620 es el único que puede pasar a la Catedral sin despojarse de su chistera. Tras él, San Juan Evangelista portado por la Cofradía del Ecce Homo. «La Diablesa», de 1694, desfiló por las calles de Orihuela y fue el único paso que no pudo entrar en la Catedral. Tras este trono el Cristo Yacente de 1942. Y cerrando la Virgen de La Soledad, portada por titulados universitarios de la Hermandad de los Pilares de la Soledad.