El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), ha asignado 23 millones de euros con el objetivo de reparar y restaurar los daños que se produjeron en las infraestructuras del Dominio Público Hidráulico de la cuenca del Segura durante los temporales de diciembre y enero. Los trabajos se reparten por las cuatro comunidades autónomas que conforman la demarcación hidrográfica, siendo una de ellas la Comunidad Valenciana y, en particular, la comarca alicantina de la Vega Baja. A ese respecto, se prevén actuaciones de mejora en Orihuela, Rojales, Formentera del Segura y Guardamar del Segura.

Según informaron ayer desde la Confederación, ya se han iniciado los trabajos en el recrecimiento de motas, limpieza, eliminación de arrastres y consolidación de taludes a lo largo del Segura en las provincias de Murcia y Alicante. Asimismo, se actúa con estos mismos objetivos de reparación en el río Mula, el Reguerón en su tramo final, y a lo largo del río Guadalentín y sus afluentes. Además, en Guardamar del Segura se esta acondicionando y reparando la barrera de retención de flotantes del cauce del antiguo del río y la toma, limpiarrejas y compuertas de regulación del meandro del Azud de San Antonio. También hay contempladas actuaciones puntuales en el río Segura en los tramos urbanos de Rojales y Orihuela, con la limpieza de sedimentos que llegaron por arrastre, así como en el meandro de Las Norias de Beniel y en Formentera, donde se está reparando el muro de encauzamiento del río Segura.

La Pedrera

Las infraestructuras del trasvase Tajo-Segura también se vieron gravemente afectadas, por lo que se están arreglando los daños producidos en el canal del Campo de Cartagena así como en el canal principal de la margen izquierda, el canal de Crevillente, el canal principal de la margen derecha, las impulsiones de Ojós y Alhama, y el canal del trasvase en la llegada a La Pedrera.

Los temporales que azotaron el sureste de España, debido a su virulencia, fueron calificados como históricos por la Agencia Española de Meteorología y ocasionaron cuantiosos daños en cauces e infraestructuras.

Las obras se centrarán en la restauración de la capacidad hidráulica del río Segura y sus afluentes, reparaciones en las infraestructuras del trasvase Tajo-Segura y en diversos embalses de la cuenca, así como actuaciones de acondicionamiento en ramblas costeras y del sistema de alerta SAIH, que en caso de fuertes lluvias permite tener información en tiempo real de la situación y del estado de los cauces e infraestructuras, así como de los caudales circulantes.