La Ley de Racionalización se ideó para obligar a los Consistorios morosos a restringir el gasto, reducir la deuda bancaria y saldar pagos pendientes con proveedores. Se podría decir que la medida está funcionando en muchos municipios asfixiados por las deudas que ya no pueden hacer inversiones tan a la ligera como hasta 2012, cuando se aprobó esta normativa. Pero, de alguna manera, también está afectando a municipios aparentemente saneados, como Rojales. La situación es la siguiente: la ley sólo permite destinar a inversiones financieramente sostenibles el equivalente al resultado positivo del año anterior y sufragarlas con el dinero ahorrado en el banco. Así, para que el municipio pudiera emplear ese remanente de tesorería tendría que crear nuevos ingresos y reducir gastos. De esa forma, el superávit aumentaría y, por lo tanto, se podría emplear más dinero del que mantiene en entidades financieras. Hasta que eso no pase, no se podrán incrementar las inversiones sostenibles.
Los 780.159 euros que el Ayuntamiento de Rojales sí podrá gastar este año se destinarán a una serie de proyectos. En concreto, el concejal de Hacienda, Nahúm Méndez (PSOE), explica que está prevista una inversión de 500.000 euros para reasfaltar numerosas calles del municipio que precisan reformas. Se destinarán 79.000 euros más para la ampliación y renovación del Museo Arqueológico y Paleontológico municipal y otros 195.080 euros para la reforma de la caja escénica del Teatro Capitol. Está previsto invertir 6.000 euros adicionales en un sistema multimedia y sonido para el salón de actos del edificio plurifuncional. Y eso es todo porque no se les permite más gasto.
Eficiencia energética
«El Ayuntamiento podría realizar numerosas infraestructuras con el dinero que tenemos ahorrado en los remanentes. Desde la mejora de la eficiencia energética cambiando las luminarias actuales de vapor de sodio a baja presión, por LED, que a su vez propiciaría un descenso en el consumo y en la factura eléctrica, reparación de infraestructuras como calles y aceras, la construcción de una nueva comisaría de Policía que pueda albergar el mayor número de agentes que tiene la localidad, contratación de más personal... », señala el concejal Méndez.
«A todas las entidades públicas saneadas nos afectan las leyes de racionalización porque la regla de gasto nos permite aumentar muy poco el porcentaje en el presupuesto de gastos con respecto al año anterior, aunque tengamos más ingresos, sin tener en cuenta que todos los años las cosas suben su precio, desde los salarios a los suministros, de tal manera que aunque tengamos un poco más de presupuesto, tenemos la misma capacidad económica», concluye el edil.
Causas
Aunque desde el equipo de gobierno el concejal de Hacienda achaca toda la problemática actual a la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración, para la oposición del Partido Demócrata de Rojales (Pader) se ha llegado a esta situación por culpa de «una mala» gestión municipal. Según su portavoz, Desiderio Aráez, desde que se promulgó la citada ley en marzo de 2012, «todos quedamos enterados de que los remanentes de créditos, o sea lo que se presupuesta para gastar y no se ha gastado cada año, no se pueden incorporar al presupuesto del año siguiente».
Según Aráez, «el problema» arranca con la liquidación del año 2012. Los datos reflejaron a final de ese año que había un superávit financiero de 2.198.934 euros y, sin embargo, «no se aprovechó para hacer proyectos financieramente sostenibles en el siguiente año, y eso que acabamos 2012 con un remanente de tesorería de 4.424.000 euros». El edil dice que eso mismo ocurrió en la liquidación del año 2013, en la que se volvió a tener un superávit financiero de más de 2.150.000 euros «y que tampoco el gobierno socialista aprovechó para hacer inversiones en la localidad». Todo esto añadido «a que se dejaron de gastar 1.600.000 euros en cada uno de los años 2012 y 2013 y al incremento en algunas recaudaciones. «Todo ello hace que a final de 2016 tengamos un remanente de tesorería e más de 6,2 millones de euros». Desiderio Aráez considera «increíble que aun conociendo la ley y habiendo sido advertidos por la oposición, hayan pasado olímpicamente». «Y todo ello por no haber actuado en su momento, por dejadez, por un desconocimiento de lo que se lleva entre manos y por muy poco control».
