La de ayer en Heredades no fue una procesión más de las Palmas, como la que se hace cada año en esa pedanía oriolana. Esta vez los pasos fueron sustituidos por jóvenes de la pedanía que interpretaron la entrada de Jesucristo en Jerusalén a lomos de una burrita antes de ser crucificado.

Uno de los jóvenes, Rubén Ferrándiz, que perfectamente ataviado asumió el papel de Jesús a lomos de una burra, explicó que la idea la tuvieron varios jóvenes de la pedanía que querían hacer «algo diferente» con la intención de que «no se pierdan las costumbres, ya que las nuevas generaciones cada vez participan menos en este tipo de actos». «Los trajes los compramos y nuestras madres los cosieron para adaptarlos y la burra es de un vecino de la zona que nos la ha prestado», señaló.

Junto a él, los dos discípulos que acompañaron a Jesucristo, sujetaban al animal. Un centenar de personas participó en esta original procesión portando las tradicionales palmas.