Los conservacionistas llevan meses denunciando las constantes agresiones al entorno protegido de Sierra Escalona mientras que la administración se limita, en el mejor de los casos, a tramitar las denuncias, sin que esa intervención tenga efectos en la restauración del daño ambiental sobre el terreno. Eso, si se actúa, como el Ayuntamiento de Pilar de la Horadada. En San Miguel de Salinas, y en especial, Orihuela, los ayuntamientos,ni comprueban las denuncias realizadas», que además son trasladadas a la Fiscalía, a la Guardia Civil y la Generalitat. ASE ha mostrado su «indignación por las continuas agresiones que está sufriendo Sierra Escalona y por la pasividad de las administraciones competentes que ni intervienen con suficiente diligencia para paralizarlas a tiempo, ni mucho menos, para restituir los terrenos afectados a su estado inicial».

Para el colectivo conservacionista «estos hechos son de extrema gravedad ya que se están produciendo en un espacio que actualmente se encuentra en trámite para ser declarado Paisaje Protegido de la Comunidad Valenciana y que aspira, en un futuro no muy lejano, a ser declarado Parque Natural». Figuras de protección, que además de permitir los usos tradicionales, concretan, «abren un amplio abanico de posibilidades compatibles con la conservación, como el turismo rural y ornitológico o rutas guiada».