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Orihuela deberá esperar al menos 7 años para optar a Patrimonio de la Humanidad

Técnicos de Cultura y Patrimonio revelan en una jornada para definir objetivos que está cubierto el cupo para tramitar las declaraciones previas a 2024

Uno de los ponentes explicó el caso del Misteri, el Museo de Pusol de Elche y el Tribunal de Aguas. tony sevilla

Expertos y técnicos de Cultura y Patrimonio de la Conselleria tumbaron ayer las expectativas de Orihuela de conseguir un reconocimiento de la Unesco, tanto de Patrimonio de la Humanidad a nivel material como inmaterial, al menos a corto o medio plazo. Las candidaturas que presentará el gobierno ante el organismo anteriores a 2024 ya están cubiertas y, aún así, «es muy difícil porque se están priorizando aquellos países donde aún no tienen ningún sello de la Unesco, y España es de los que más posee. Además, dentro del país, la Comunidad Valenciana -el primer lugar donde debe pasar el filtro el proyecto-, es la tercera autonomía con más distinciones, por que es muy complicado», apuntó Javier Martín, técnico de Etnología de la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat. Esta información se puso sobre la mesa en el marco de unas jornadas organizadas por el Ayuntamiento de Orihuela para afrontar de qué manera puede la ciudad obtener uno de estos reconocimientos.

El técnico, no obstante, animó al Ayuntamiento a que «si se quiere empezar por algo, que sea con los pies en el suelo. Estamos en otros tiempos y esto es de otra manera». Todos los participantes coincidieron en señalar que el número de solicitudes está muy limitado por cada país y el hecho de que ese número aumente, también hace que los criterios se endurezcan. Las jornadas contaron también con la participación de Consuelo Matamoros, de la dirección general de Cultura de la Generalitat, Luis Pablo Martínez, técnico de patrimonio mueble de la Conselleria, Gregorio Alemañ, jefe de la Sección Técnica de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Elche, e impulsor de la candidatura del Palmeral de Elche como Patrimonio de la Humanidad. También intervino Julio Blasco, quien habló del reconocimiento de la Unesco de la Fiesta de la Mare de Déu de la Salut de Algemesí.

Todos ellos expusieron los casos de las diferentes distinciones de la Unesco en la Comunitat, desde el Misteri d'Elx, al Museo Escolar de Pusol de Elche o al Tribunal de las Aguas, con el fin de trasladar esa experiencia al Ayuntamiento de Orihuela para su futura tramitación. Sin embargo, todos coincidieron en una cosa: en que no es la administración la que impulsa el proyecto, sino que para que la Unesco se fije en el reconocimiento, «la petición ha de salir de la ciudadanía, la ciudadanía ha de sentirse identificada con aquello que se quiere reconocer y trabajar también para ello».

Por ello, apuntaron, es necesario «estudiar minuciosamente qué elementos se quieren declarar y por cuáles se quiere apostar», para «no caer en el error de querer meter varias cosas y acabar con algo poco definido», explicó Gregorio Alemñ, en relación a cómo el proyecto de El Misteri y el Palmeral, en Elx, optaron en principio a un reconocimiento conjunto que después se vieron obligados a separar para que prosperaran».

El edil de Patrimonio, Rafael Almagro, apuntó a que la jornada sirvió para «abrirnos los ojos» y tomar consciencia del largo camino que supondrá el impulso de una candidatura para Orihuela, que Luis Pablo Martínez recordó que «será un trabajo de dos o tres legislaturas». Aun así, el edil se mostró convencido de que «se puede sacar adelante», y en relación al sentir de la ciudadanía con el proyecto apuntó a que «se está en este punto precisamente ahora».

Otra de las cuestiones en las que incidieron los expertos, en relación a no empezar la casa por el tejado, fue la importancia de «conservar y apostar por potenciar lo que ya se tiene, empezando por los BIC».

Antes de la conferencia abierta, que llenó el Santo Sepulcro de Orihuela, tuvo lugar un encuentro a puerta cerrada entre los expertos que visitaron ayer la ciudad, los técnicos de Cultura y Patrimonio de la ciudad y el equipo de gobierno, en el que se trató las distintas opciones que tiene Orihuela para optar a un reconocimiento por parte de la Unesco, y la forma en la que comenzar los trámites para que, al menos a largo plazo, pueda ser una realidad.

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