La construcción de las instalaciones fijas previstas para la gestión de residuos en la Vega Baja -plantas de transferencia y el vertedero de eliminación de residuos- va para largo. Al menos, así lo interpreta el Ayuntamiento de San Miguel de Salinas, que en la licitación del nuevo servicio de recogida, limpieza viaria, transporte de podas y residuos y eliminación de basuras, no solo ubica el vertedero fuera de la comarca -algo obvio, ahora no hay instalaciones-, también calcula el transporte en función de esa carencia.

Una de las principales de características del pliego de condiciones es que aparece como criterio de valoración las oferta más barata de transporte de residuos, a más de 40 kilómetros del ámbito del plan zonal de residuos, fuera de la comarca. Es decir, los técnicos municipales, con el respaldo de los funcionarios de la Diputación estiman que es improbable que las instalaciones fijas de la planta comarcal de residuos de la Vega Baja estén levantadas antes de un periodo de seis años. De ahí el escaso periodo de tiempo de un contrato de estas características, que suele prolongarse, como mínimo durante una década.

El concejal de Obras y Servicios, Clemente Hurtado (PP) explicó que la incertidumbre sobre el futuro de la gestión de la recogida es la que ha provocado un periodo de concesión tan corto, por si hubiera que modificar las condiciones. El precio total del contrato, para el que se pueden presentar ofertas el mes de abril, supera los tres millones de euros, con un canon anual de 577.000 euros. Entre las condiciones de la licitación figura mantener a la plantilla que trabaja ahora en horario completo. Ese precio no incluye el canon de eliminación en vertedero, que se abonará al Consorcio.

Quince años

Residuos Sólidos Álvarez realiza el servicio desde hace 15 años. 10 de contrato y cinco prorrogados. El pasado mes de diciembre el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad validar una nueva prórroga tácita para el servicio con el argumento jurídico de que ya estaba iniciado desde meses atrás un nuevo contrato de adjudicación. Actualmente, San Miguel de Salinas lleva sus basuras a la planta de Fontcalent en Alicante. Antes a Villena, y durante años a la planta de transferencia de Arbonasa (Crevillent), que fue cerrada por falta de licencia.