El PP desveló ayer que la liquidación de los presupuestos de Torrevieja de 2016 arroja un remanente líquido de tesorería -superávit- de más de 30 millones de euros. El portavoz del PP, Eduardo Dolón, lamentó que ese dinero vaya a ir a parar directamente «a los amigos del Pentapartito, los bancos». Además, los populares lamentaron que las mismas cifras reflejan que solo se ha ejecutado el 70% del presupuesto de gasto corriente previsto en las cuentas municipales del pasado año- prorrogadas de 2015 y que se fijaron en 98 millones de euros-.
El concejal de Hacienda, José Hurtado (Los Verdes) replicó que lo que no dijo ayer en rueda de prensa el líder local del PP es que la administración central de Mariano Rajoy no da opción a otro gasto para ese remanente: obligatoriamente todo ese dinero debe pasar a pagar deuda financiera. La ley de Sostenibilidad cuenta con una disposición adicional que ha permitido durante dos años a los ayuntamientos distribuir los remanentes entre ese pago de deuda y proyectos financieramente sostenibles. Sin embargo, según Hurtado, el Gobierno no ha prorrogado esa posibilidad para 2017, con lo que todo el dinero de remanente debe ir directo a las entidades bancarias con las que el Ayuntamiento tiene créditos contraídos. De los más de 30 millones, algo más de dos deben disponerse para abonar facturas sin consignación y 27 millones son los que estarían disponibles para esos proyectos.
El edil dijo sentir «vergüenza ajena» de las declaraciones de Dolón sobre el uso que se le va a dar al dinero, porque además, esas las limitaciones legales fueron explicadas en comisión informativa y junta de portavoces. Una junta en la que, según el concejal de Los Verdes, el PP se mostró a favor de respaldar una moción para que el ejecutivo de Rajoy vuelva a permitir ese uso del remanente.
El concejal también explicó que «gracias» a la legislación restrictiva del PP los ayuntamientos, también el de Torrevieja, se pueden encontrar con la paradoja de tener que invertir todo su superávit del ejercicio anterior en saldar deuda, y al tiempo pedir nuevos créditos bancarios para afrontar inversiones en este ejercicio.
«Oposición de la oposición»
Sobre el pago a los bancos añadió que, al margen de que no comparta que se destine todo el superávit a pagar deuda, «cualquiera sabe en su casa» que amortizar un crédito «evita pagar intereses» y que el abono de 17 millones el pasado año permitió al Ayuntamiento desprenderse de la atadura del plan de ajuste.
El PP insistió, por su parte, en que la liquidación refleja que aproximadamente el 30% del gasto corriente previsto por el municipio para ese ejercicio se ha quedado sin ejecutar, tres de cada diez euros que se debían gastar.
El portavoz de la oposición mayoritaria, Eduardo Dolón, mostró su extrañeza por el hecho de que el concejal de Contratación, José Hurtado (Los Verdes) compareciera el viernes para ofrecer una rueda de prensa «de oposición de la oposición» -habló sobre los intereses de demora de las sentencias de expropiaciones-, en vez de informar sobre este documento. Una liquidación que fue dictaminada en comisión informativa previa.
A juicio de Dolón, el próximo jueves «se certificará la incapacidad del Pentapartito para gestionar Torrevieja con unos datos que dejan en evidencia igualmente el cheque en blanco que les ofrece Ciudadanos. El primer presupuesto completo que gestiona el Pentapartito no se ha ejecutado en alrededor de un 30%, es decir 3 de cada 10 euros». El portavoz popular «no entiende» cómo todavía desde «el Pentapartito no se haya dado explicación alguna sobre la liquidación presupuestaria, cuando lo normal el pasado viernes hubiese sido darlos a conocer».
