El bipartito de centro derecha que gestiona el Ayuntamiento de Almoradí (PP y Cs) no permitirá a la oposición integrarse en la junta de gobierno, aunque éstos sí disfrutaron de ese privilegio hasta el pasado diciembre, cuando era el PSOE e IU quien gobernaba.
El grupo municipal de Izquierda Unida, liderado por María Jesús Pérez, ha presentado una propuesta al pleno que se celebra hoy para que todos los grupos municipales estén representados en dicha junta de gobierno, donde se decide buena parte de la gestión que atañe al Consistorio. La edil ha registrado esa petición a la vista de que en los últimos tres meses han sido excluidos. Pérez recuerda que al principio de la legislatura Ciudadanos apoyó el gobierno de IU y PSOE exigiendo como condición la apertura de la junta de gobierno a todos los grupos, algo que se cumplió escrupulosamente. Sin embargo ahora que PP y Cs están en el poder, no ocurrirá lo mismo.
Según apuntó ayer María Quiles (Cs), el secretario del Ayuntamiento ha emitido un informe que dice que los concejales que asistan a las juntas de gobierno tienen que tener voto, es decir, que no pueden acudir como invitados, tal y como se venía haciendo hasta diciembre, porque esa figura no está recogida en la normativa. La opción que se les da es que si quieren integrarlos, pueden hacerlo pero permitiéndoles votar, y eso es algo a lo que no están dispuestos. Y no están dispuestos porque, según Quiles, el pacto firmado con el PP antes de la moción de censura establecía que los populares mantendrían la Alcaldía y Ciudadanos la mayoría de la junta de gobierno. «Si lo cambiamos ahora y perdemos esa mayoría, estaríamos incumpliendo el pacto de gobierno», apuntó Quiles.
Aun así, esas «excusas» le valen de bien poco a IU, que se pregunta incluso por qué se pidió ese informe al secretario cuando hasta diciembre la oposición entraba a las juntas de gobierno con normalidad. «A nosotros se nos puso esa condición para apoyarnos como gobierno y ahora que gobiernan ellos no la cumplen», dijo ayer María Jesús Pérez.
Lo cierto es que María Quiles, en la pasada campaña electoral, proponía que «si no hay nada que ocultar, si cada aprobación o contrata es limpia, acorde a derecho y favorece a los ciudadanos, el resto de partidos políticos que tengan concejales, aunque no gobiernen, deberían de estar incluidos en la junta de gobierno». También animó a «dar el primer paso entre todos para que... la gestión municipal sea limpia y transparente». Pero eso es algo, visto lo visto, Cs no cumplirá porque implicaría renunciar a parte de su cuota de poder y no están dispuestos.
