El Ayuntamiento de Torrevieja tenía previsto hoy dar el visto bueno al inicio del periodo de participación y exposición pública del estudio de detalle del proyecto de la inmobiliaria Metrovacesa para construir dos torres de 26 alturas en el solar del «Campico San Mamés», junto al Acequión, frente a la bahía de Torrevieja. Pero ha dejado el punto sobre la mesa. La justificación que ha dado públicamente la edil portavoz de la junta de gobierno y de Urbanismo, Fanny Serrano (PSOE) es que por "unanimidad" la junta ha entendido que se tiene que dar cabida a mayor número de asociaciones a la hora consultar al tejido social de la ciudad sobre este proyecto. En los informes de los técnicos aparecía la asociación de comerciantes del barrio, ahora se incluirán otras, al margen de cualquier ciudadano que quiera participar con sus opiniones.

Esas 26 alturas se traducen en dos edificios de 96 metros de altura. El visto bueno al trámite lo da hoy el gobierno de coalición en junta de gobierno. Parte de sus integrantes no comparten la actuación, pero se trata de un procedimiento reglado, con los informes favorables, y sobre un suelo calificado expresamente para ese uso en el PGOU.

El estudio de detalle, que comenzó a tramitarse por el anterior equipo de gobierno por parte del concejal Francisco Moreno, 2014, tras recibir la petición de la empresa, ha logrado evaluación ambiental favorable de la Generalitat en un tiempo récord para la administración autonómica -cuatro meses-. Una administración que lleva, por ejemplo, casi dos años elaborando la reordenación de los usos del puerto. La evaluación favorable llama la atención sobre todo si se tiene en cuenta el elevado impacto visual que generarán los edificios más altos, con diferencia, del casco urbano de Torrevieja, a escasos metros del mar, transformando para siempre la línea de horizonte de la ciudad. Ese requisito es uno de los más difíciles de obtener. Para Metrovacesa, una vez que ya ha comenzado a tramitar el plan, el aplazamiento de hoy no supone un gran contratiempo.

La finca en la que se emplaza la iniciativa, unos 12.000 metros cuadrados, entre la avenida de Diego Ramírez y el paseo de Marina Internacional, está destinada a la construcción de edificios en altura, gracias a dos modificaciones puntuales del Plan General, tramitadas durante el mandato del alcalde Pedro Hernández (PP), para impulsas el fomento del uso hotelero. El proyecto inicialmente contemplaba la construcción de cuatro torres.

Hotel

Una de las dos torres debe destinarse obligatoriamente al funcionamiento de un hotel, según el ordenamiento urbanístico de Torrevieja. Metrovacesa, con la obtención de la evaluación ambiental y la exposición del estudio de detalle, se «adelanta» de esta forma a Baraka, que también prepara la construcción de dos grandes torres, a escasos metros, en una parcela también destinada al fomento del uso hotelero, junto a la finca de Doña Sinforosa.

El visto bueno a esta tramitación reglada se produce pese a que, políticamente, la mayor parte de los partidos del gobierno de coalición se han mostrado radicalmente en contra de este tipo de construcciones en el pasado. Fue el caso de José Manuel Dolón (Los Verdes) en la oposición, cuando se aprobó la libertad tipológica, al tacharla de «parche» y "urbanismo a la carta para los grandes promotores", en un Plan General sin revisar desde 1987. Tampoco gusta al concejal de Izquierda Unida, Víctor Ferrández.

En una nota de prensa, el gobierno ha explicado que el asunto se ha quedado sobre la mesa, por unanimidad, el punto relativo a la aprobación "de la propuesta suscrita por el jefe de servicio de Urbanismo", para a someter a participación pública y consultas la versión preliminar del estudio de detalle del área de 80 - la futura construcción de las Torres de Metrovacesa en el Campico de San Mamés- para que se pronuncien los interesados afectados en la fase de consulta, además de los organismos, asociaciones y particulares a las que ya se ha consultado.

Fanny Serrano, la secretaria de la JGL, ha explicado que el punto ha quedado sobre la mesa para que se reitere a todos los departamentos que se había consultado previamente "que nos digan si hay otras asociaciones, entidades y personas que puedan verse afectadas".

Los informes técnicos reflejan las administraciones, organismos y suministradores a los que se proponía realizar la consulta "pero entendemos que es insuficiente porque se trata de un proyecto que va a afectar a la idiosincrasia y la propia configuración de la ordenación del territorio en Torrevieja, el impacto de las torres que se proponen ahí de acuerdo con la normativa que está vigente, que es la que nos dejó el PP, y permite una libertad en cuanto a plantas para esta parcela. Entendemos que hay más personas, entidades y asociaciones del tejido social que sí deben ser consultadas individualizadamente. Queremos que se informe la necesidad de ampliar la fase de consulta a otras asociaciones, entidades y personas, a quienes consideran los técnicos que son los más afectados por este proyecto", ha dicho la concejala. Todo ello al margen "evidentemente" del trámite de exposición al público que es genérico para cualquier persona que quiera realizar alegaciones.