Acabo de enterarme no hace ni una hora que el pasado mes de febrero el Partido Popular presentó en las Cortes Valencianas una propuesta para que la cámara decidiera si el catalán y el valenciano son la misma lengua o no.

De entrada quiero pedir disculpas a aquellas personas que este tema les resbala, les molesta o les hastía. También quiero decir lo que muchas veces digo cuando, al tratar el tema del valenciano, utilizo el castellano en vez de la lengua en la que habitualmente me expreso a nivel oral y escrito pese a que, como nacido en Torrevieja y educado en Orihuela, mi incorporación al valenciano fuese tardía, pasados los 25 años y de forma voluntaria en una época en la que ni en sueños podíamos pensar que algún día se enseñaría en las escuelas. ¡Ventajas o inconvenientes de ser mayor, por no decir viejo!

Y lo que digo es que, como la mayoría de los que están tan sensibilizados por el tema de si el catalán y el valenciano son lo mismo, distinto o parecido, suelen ser personas que se expresan siempre en castellano (en su derecho están), ante el temor de que digan que no me entienden porque me expreso en catalán y ellos sólo entienden el valenciano, optaré por hacer esta reflexión en castellano.

1.- Virus o bacteria. ¿Por qué no llevar también a las Cortes Valencianas una propuesta para que debatan si el tifus, la viruela o la difteria vienen provocadas por un virus o por una bacteria? Puestos ya en materia, ¿por qué no debatir si es mejor el Barça que el Madrid, si es mejor el fútbol que el baloncesto o al revés, o si son mejores los higos negros que los verdes, o los higos, sean verdes o negros, que las brevas? Por ahí va lo del título de País (el valenciano) de charanga y pandereta.

Uno en su ingenuidad pensaba que determinar el origen de las enfermedades pertenecía al mundo científico, concretamente de la medicina o la biología, que para saber quien es mejor, si el Barça o el Madrid, lo adecuado sería esperar a que acabara la liga y sacar conclusiones a la vista de la clasificación final, o que para aclarar el tema de los higos y las brevas convendría escuchar a los expertos en dietética. Parece ser que andaba equivocado a tenor de la propuesta del Partido Popular valenciano.

Como estamos en un mundo cambiante e ininteligible (¿quién habría imaginado hace dos o tres años que en EE.UU. elegirían como presidente a un personaje tan estridente, histriónico y estrafalario como el señor Trump?) puede que algún día la comunidad médica acuda a las Cortes Valencianas a legislar sobre medidas para hacer el Derecho Administrativo más cercano y asequible a la ciudadanía. ¿Y por qué no, si el mundo de la política, al menos la del PP, se lanza tan alegremente a determinar cuestiones que atañen a la comunidad filológica?

2.- El mundo de la filología. Hasta que en la vida pública irrumpió como elefante en cacharrería el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, era cuestión comúnmente admitido por cualquier persona con sólo dos dedos de frente que el tema de la lengua, la que sea, y de las semejanzas o diferencias entre ellas, era cuestión a dirimir por el mundo de la filología.

También era cuestión comúnmente admitida que en lo que se refiere a las lenguas romances, aquellas que son derivadas del latín, existe dentro del mundo de la filología una especialidad, la romanística o filología románica, que es la versada en las lenguas romances y sus correspondientes literaturas.

Nadie puede negar que quienes han confeccionado el "Diccionario de la Lengua Española", académicos de la Real Academia Española, son personas que se mueven en el mundo de la filología y más en concreto de la romanística.

Pues bien, el ya mencionado "Diccionario de la Lengua Española", en su vigésima segunda edición define el valenciano como "variedad del catalán, que se usa en gran parte del antiguo Reino de Valencia y se siente allí comúnmente como lengua propia". A más de uno puede que se le ponga el bello como escarpias, o alcayatas que también así se puede decir y es expresión más usada por estos lares, al pensar que, ¡horror!, también la Real Academia de la Lengua Española se ha hecho catalanista. De ahí a apoyar una eventual secesión de Cataluña del resto de España no hay más que un paso.

Posiblemente alguien, previsiblemente simpatizante o afiliado al PP, se lance a la piscina y diga, no sin parte de razón, que dentro de la filología románica hay diversas subespecialidades y que no todo especialista en francés lo he de ser también en portugués o italiano por muy lenguas romances que sean las tres.

Como eso es verdad, podríamos aventurar que la Real Academia Española de la Lengua se ha metido en camisas de once varas y que, además de pontificar sobre aquello que es su especialidad, se ha lanzado a opinar sobre una lengua que no es la suya. En consecuencia debemos acudir a instancias más cercanas y que por ello nos induzcan a pensar que son más expertas.

3.- La Academia Valenciana de la Lengua. Un simple paseo por Internet nos permite buscar en Wikipedia la expresión "Academia Valenciana de la Lengua", y en ella leemos lo siguiente: " Academia Valenciana de la Lengua (oficialmente y en valenciano Acadèmia Valenciana de la Llengua), también conocida por sus siglas AVL, es la institución encargada de redactar la normativa lingüística del idioma valenciano. Fue creada por la Ley de la Generalidad Valenciana 7/1998, de 16 de septiembre de 1998, de Creación de la Academia Valenciana de la Lengua, aunque no se constituyó hasta el 23 de julio de 2001, en un acto presidido por el entonces Presidente de la Generalidad, Eduardo Zaplana, en el Salón de las Cortes del Palacio de la Generalidad".

Para los despistados en la materia, y para aquellos que sólo van a lo fundamental (la AVL es la institución encargada de redactar la normativa lingüística€€), quiero hacer hincapié en una cuestión accesoria pero, por ser quienes son los que me han inducido a esta reflexión, no exenta de interés. El Partido Popular gobernó en la Comunidad Valenciana (ya ven que, aunque soy partidario del País Valencià, utilizo la denominación oficial) desde mayo de 1995 hasta mayo de 2015 (20 años no es nada dice la canción, aunque para muchos parecieron un siglo).

Pues bien, la Academia Valenciana de la Lengua fue creada por Ley de las Cortes Valencianas el 16 de septiembre de 1998, y se constituyó el 23 de julio de 2001, gobernando el Partido Popular y siendo a la sazón Presidente de la Generalitat Valenciana el Sr. Zaplana. Estamos por tanto ante una institución de la Generalitat Valenciana competente en temas lingüísticos del valenciano (tema fundamental) que fue erigida cuando gobernaba el Partido Popular (tema accesorio, aunque no carente de interés pues ¡no quiero pensar la que se armaría si lo que voy a indicar ahora después viniera de una institución creada por el PSOE, Compromís o cualquier otro partido que no fuera el Partido Popular!).

Es el caso que la Academia Valenciana de la Lengua, allá por el año 2005 emitió en ejercicio de sus competencias y por una mayoría de 17 votos a favor y 1 en contra un dictamen que, entre otras cosas, decía que las hablas de la Comunidad Valenciana, Cataluña y el resto de los territorios de la antigua Corona de Aragón "constituyen una lengua" o lo que es igual que la lengua de los valencianos "es también la que comparten las comunidades autónomas de Cataluña y las Islas Baleares, el Principado de Andorra, la franja oriental aragonesa, la ciudad sarda del Alguer y el Departamento francés de los Pirineos Orientales".

Para mayor precisión el dictamen determina que "las diferentes hablas de todos estos territorios constituyen una misma lengua, es decir un mismo sistema lingüístico".

Eso es lo que dijo hace ya más de diez años la Academia Valenciana de la Lengua, que fue creada por las Cortes Valencianas con mayoría del Partido Popular y gobernando en consecuencia ese mismo partido.

4.- Yanquis ingleses y brasileños portugueses. En más de una ocasión, personas ajenas a estas cuestiones por su lejanía física o por su desconocimiento del tema, al hacerles saber que yo, cuando hablo coloquialmente me refiero al valenciano pero que cuando hablo a un nivel digamos científico me refiero al catalán, siempre con una gran dosis de buena voluntad no exenta de inconsciencia me dicen "pero si tu dices que hablas catalán en vez de valenciano, entonces no eres valenciano sino catalán.

El título de este apartado es suficiente para explicar que la anterior expresión, por muy buena que sea la voluntad con que se pronuncia, es en el mejor de los casos inconsciente.

¿Son ingleses los ciudadanos norteamericanos porque hablan inglés? ¿Son portugueses los millones de ciudadanos brasileños porque se expresan en la lengua de Pessoa o Saramago?

¿Los argentinos, chilenos, uruguayos, paraguayos, venezolanos, ecuatorianos, peruanos, costarricenses, panameños, salvadoreños, dominicanos, mexicanos, puertorriqueños, cubanos, colombianos, ecuatoguineanos o saharauis son todos españoles porque hablan el mismo idioma que los españoles castellanohablantes?

Creo que los miembros de la Academia Valenciana de la Lengua tuvieron que enfrentarse a razonamientos de este tipo cuando su dictamen lo acababan con una afirmación tan de Pero Grullo, como que compartir un idioma con otros territorios limítrofes no implica "que los valencianos no tengan unas señas de identidad propias"

Lo dicho, estamos en "un país de charanga y pandereta"