Es una tradición que se recuperó hace 30 años y que sigue cogiendo impulso. Callosa se llenó ayer de «viejotes y viejotas» para celebrar «Partir la Vieja», una actividad que sirve para romper la solemnidad de la Cuaresma haciendo un repaso a la actualidad política y social que rebasa fronteras. La calle se llenó así de mensajes satíricos en los que no faltaron críticas al decreto de plurilingüismo de la Generalitat, alusiones al muro de Donald Trump o las críticas a la decisión de poner este año más sillas para presenciar las procesiones de Semana Santa, lo que obligará a muchos vecinos del casco antiguo a pagar si quieren ver en primera fila los desfiles religiosos.

Un año más participaron los colegios, diferentes asociaciones, los placeros del Mercado de Abastos o colectivos de vecinos como los de la zona del Calvario, pioneros en recuperar esta divertida tradición.

Sus orígenes se remontan a la Edad Media, cuando el pueblo se permitía por un día romper la seriedad de los días que anteceden a la semana de pasión. La actividad se ha acompañado este año de una exposición fotográfica que repasa la trayectoria de esta tradición en otros cuatro municipios alicantinos, que son Elche, Agost, Cocentaina y Mutxamel.

"Viejotes" del colegio La Paz de Callosa de Segura. Foto de Tony Sevilla