La valoración del resultado de los encuentros de los propietarios con los ayuntamientos para informar sobre el proceso de protección de Sierra de Escalona y la Dehesa de Campoamor como Paisaje ha sido desigual. El objetivo de esos encuentros y los que van a mantener con los técnicos del Consell es informar antes de que culmine el periodo de alegaciones en abril.

La mayoría de titulares del suelo que han asistido a las reuniones son agricultores. Muy pocos viven exclusivamente de esa producción. Entre los participantes había representantes de grandes promotores que compraron suelo con esperanzas de verlos reclasificados en un futuro. Alguno de ellos ya ha amenazado con llevar ante los tribunales al Consell por el proceso abierto de protección y reclamaron, sobre todo en la reunión celebrada en San Miguel, a la que asistieron una treintena de propietarios que el «Ayuntamiento los defienda».

Los ayuntamientos de San Miguel y Orihuela siguen sin ser muy receptivos a la declaración de Paisaje Protegido y posterior de Parque Natural. El Ayuntamiento sanmiguelero, que confió su crecimiento futuro en Plan General de Ordenación Urbana anulado por los juzgados, y que en consecuencia ha dejado «colgados» a muchos promotores con cientos de miles de metros cuadrados de suelo que ya no sirve para urbanizar.

Algunos de esos terrenos se solapan con la protección. El concejal de Urbanismo de este Ayuntamiento, Sergio Correas (PP), ha cuestionado las previsiones de conservación porque limitaban el crecimiento futuro del municipio. Esa postura del edil, contrasta con la de la edil de Medio Ambiente, Maria José Costa Medrano (UPyD) que se ha mostrado a favor del proceso.