La concejal de Protección Animal, Carmen Morate, ha respondido a las acusaciones que vertió el PP contra su gestión en esta área en las que llegaba a insinuar que la edil podría haber cometido irregularidades en su gestión a la hora de entregar en acogida a perros del albergue. Morate ha contestado punto por punto a las acusaciones, aportando y mostrando documentación y fotografías y ha dado muestra de su implicación personal con los animales con diversos ejemplos.

Morate ha dado lectura al artículo del reglamento municipal en el que se hace referencia a que se puede gestionar "con particulares interesados o con entidades protectoras para que se hagan cargo de la custodia o cesión" de los animales. La acusación del PP en este punto se refería a que la edil "hizo un uso indebido de su cargo de concejal". Morate ha dicho que si el PP quiere "decir algo o acusarla de algo concreto que lo haga y que se deje de demagogia barata".

La edil recién llegada a su cargo, se encontró con el caso de unos perros que sufrieron un golpe de calor en un coche, de los tres canes uno murió y los otros dos fueron trasladados muy graves a una clínica veterinaria en la que pasaron varios días ingresados. Desde el PP se ha puesto en duda que sea legal que Morate se quedara con los dos perros una vez que se recuperaron y que posteriormente los enviara en adopción a Alemania, también se ha criticado que la clínica veterinaria elegida por la policía para llevar a los animales no fue la que tiene un contrato con e Ayuntamiento.

A estas cuestiones la concejal de protección animal ha explicado su actuación punto por punto. Morate ha dicho que los perros que sobrevivieron no estaban en condiciones de ir a la perrera municipal que en aquella época no contaba con las mínimas condiciones para acogerlos. Se los quedó porque "como otros voluntarios yo también soy una casa de acogida" ha dicho y ha mostrado el documento por el que el juzgado autorizó a la clínica a entregarle a ambos animales. Igualmente, ha mostrado el informe policial que llevó a los agentes a trasladar a los citados perros a una clínica que estaba de guardia "en pleno mes de agosto a mediodía. Una clínica que estaba cerca de donde sucedieron los hechos y que gracias a eso les pudieron salvar la vida".

Respecto al perro que murió por el golpe de calor fue trasladado al depósito de vehículos, en el interior del coche. Carmen Morate se ha reafirmado en su "implicación personal" en el tema y "en la falta de personal que había” y ha asegurado que “por la tarde tuve que ir a sacar el perro del coche, para llevarlo a una clínica con incineración en Guardamar y por supuesto me hice cargo de los gastos que todo ello ocasionó. Lo pagué de mi bolsillo".

Falta administrativa

Para Carmen Morate escuchar este tipo de acusaciones de "un partido que defiende la tauromaquia, la caza, el sacrificio, que vota a favor de mantener en el 21 por ciento el impuesto de los servicios veterinarios y que defiende la mutilación de rabos en los perros por el efecto látigo es ridículo y no tiene ningún sentido". En este sentido la edil ha sido contundente a la hora de afirmar que no va a permitir que "manchen mi nombre, ni el de otras asociaciones nacionales y extranjeras con las que trabajamos" porque ese descrédito acaba perjudicando "a los animales del alberque porque puede provocar que las personas interesadas en adoptar busquen otros sitios donde hacerlo o incluso acaben comprando las mascotas".

Respecto a la documentación que el PP asegura que ha puesto en manos del Seprona para que investigue si se ha producido alguna infracción en el Albergue Municipal de Torrevieja, Morate ha dicho que está "muy tranquila ya que de hecho he sido yo quien ha facilitado toda la documentación al PP que me han pedido". En cualquier caso ha indicado que "no registrar" a los animales puede ser una "falta administrativa a lo sumo" y ha lamentado que "anteriormente, en la antigua perrera, no haya hecho revisiones el Seprona". A preguntas de INFORMACIÓN matizó que ahora los animales que están en casas de acogidas, una fase previa a la adopción, sí son registrados en el albergue.

Esta red de acogida evita el sacrificio de animales, dado que el albergue no tiene capacidad para acoger a todos los que se abandonan y llegan a dependencias municipales. La ordenanza municipal recoge esta posibilidad pero siempre y cuando los ejemplares aparezcan registrados.