Más de quinientas personas secundaron ayer la manifestación convocada por asociaciones de padres de alumnos de la Vega Baja para reclamar la derogación del decreto de plurilingüismo de la Conselleria de Educación, que consideran discriminatorio para los castellanoparlantes. La manifestación comenzó sobre las 17.30 horas en la zona que da acceso a las grandes superficies comerciales de Torrevieja, en la CV-95 y la encabezaba una pancarta bajo el lema «Somos Valencianos, Hablamos Castellano».

Al final del recorrido, en la plaza de la Constitución, la representante de las AMPA, Gracia Martínez, leyó un manifiesto en el que dijo que la protesta era un reflejo de la realidad sociolingüística de la Vega Baja y que la manifestación y su seguimiento demostraba que hay una voz para expresar esa realidad, sin ser, en ningún caso «una negativa aprender el valenciano» sino la defensa de los «derechos de nuestros hijos». Para los padres las materias troncales como las matemáticas deben ser aprendidas en la lengua vehicular de los alumnos, en el caso de la Vega Baja, el castellano, pero el decreto «es una clara inmersión al valenciano».

Los padres consideran el nuevo modelo de plurilingüismo discriminatorio porque «impone», a su juicio, más horas de formación en valenciano, n0 solo en la asignatura de esta lengua, también en el resto, si lo padres quieren que sus hijos también reciban más horas lectivas en inglés. Algo que, en su opinión, supone un chantaje al derecho de elección que achacan al conseller Vicent Marzà, al que también atribuyen un sesgo ideológico «pancatalanista» a la hora de poner en marcha este sistema dividido en seis niveles -de menos a más inglés y valenciano- y que comienza a aplicarse el próximo curso en el primer curso de Infantil de tres años. Algunos de los manifestantes portaban banderas españolas mientras que otro llevaban colgado del cuello rollos de papel higiénico, en referencia a los que consideran que ha hecho la administración educativa autonómica con las más de 2.000 alegaciones presentadas por los padres y que no han sido respondidas.

La protesta, impulsada por la agrupación de AMPAS de Torrevieja, dirigida por Francisco Pacheco, fue secundada por asociaciones de padres de poblaciones de Vega, como Catral, Cox, Albatera, Benijófar o Orihuela, entre otras, y profesores interinos. También acudieron destacados representantes del PP de la Vega, como el acalde de Orihuela, Emilio Bascuñana o el vicepresidente de la Diputación, Eduardo Dolón,o la edil de Ciudadanos en Torrevieja, Paqui Parra. La marcha sumó más participantes cuando enfilaba sus últimos metros por la calle Caballero de Rodas.

«Libertad»

Los convocantes pidieron a los políticos presentes que no encabezaran la marcha con la pancarta. Se situaron en un segundo plano. La protesta, autorizada por Subdelegación del Gobierno y custodiada por la Guardia Civil y la Policía Local logró uno de sus principales objetivos: obligó a derivar el tráfico de entrada por el principal acceso a Torrevieja, la CV-905, que soporta a diario un tráfico de más de 20.000 vehículos. Los manifestantes, con mucha presencia de alumnos de los colegios públicos y concertados, corearon lemas como «Libertad» o «Valencià sí, castellà també», este último de la mano de la Federación de Padres de Alumnos Gabriel Miró.