La concejala de Educación de Rojales, Tatiana Cañizares, ha informado hoy de una serie de trabajos que acaba de ejecutar el Ayuntamiento en el Colegio Público Poeta Miguel Hernández. La actuación está encaminada a la mejora de las condiciones y seguridad del patio de recreo que utilizan diariamente más de 350 alumnos de entre 6 y 10 años. Los trabajos se han desarrollado en la zona de los tres nuevos pabellones que albergan 12 aulas destinadas a los cursos comprendidos entre primero y cuarto.

La concejala ha explicado que la actuación municipal ha consistido principalmente en el acondicionamiento del patio del recreo donde han sido vertidas un total de 130 toneladas "de arena similar al tipo albero". La tierra ha sido extendida, compactada y nivelada para evitar que se produzcan estancamientos de agua en caso de lluvias. Además para facilitar su desagüe se han perforado numerosos orificios en la valla que rodea la zona de actuación.

"El material empleado es un tipo de arena especial que no mancha, con gravilla pequeña y que no produce barro, ya que está preparada para ir compactándose de manera natural en caso de lluvias y por su uso diario", han indicado desde el el equipo de gobierno. Asimismo, han sido cubiertas con capas de hormigón impreso de color marrón diversas zonas situadas entre los tres pabellones que en principio estaban destinadas a zonas ajardinadas. "La razón de este recubrimiento es que están ubicadas en las zonas de mayor paso de los escolares y donde hacen filas antes de entrar en las clases", han detallado las mismas fuentes. En unos días será colocada una fuente de agua potable en la zona escolar citada.

La concejala de educación ha indicado que los tres pabellones entraron en funcionamiento el pasado mes de enero. Hasta esta fecha los más de 350 escolares recibían sus clases en aulas prefabricadas que ya han sido retiradas.

Las obras de los mismos se incluyen en las obras de construcción del nuevo colegio que se está ejecutando en estos momentos. Los nuevos pabellones han sido reconstruidos casi en su totalidad. Ahora cuentan, entre otras mejoras, con salidas de emergencia, rampas y protección de gomaespuma en las columnas de metal que soportan los techos que comunican los pabellones entre sí y estos, con el edificio central del colegio (en construcción). También han sido eliminadas las fosas sépticas que recogían el agua residual de los usuarios de esta parte del colegio. Los desagües han sido conectados con el alcantarillado municipal.