Rojales vivió ayer una jornada histórica. Nunca antes un evento deportivo había congregado a tanta cantidad de personas en las calles, y lo hicieron por una buena causa. La IV Marcha Solidaria de la Mujer congregó a más de 900 participantes que llegaron de varios puntos de la comarca para aportar su granito de arena a la lucha contra el cáncer.

Los 3 euros de inscripción iban destinados al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), cuya directora de comunicación, Nuria Noriega, se desplazó desde Madrid para asistir al evento. Se vendieron los 850 dorsales y aún hubo más de 50 personas que decidieron pagar fuera de inscripción y apuntarse al recorrido.

La marcha comenzó a las 10.30 horas en el Malecón del Soto, y durante poco más de una hora, los inscritos realizaron los 5 kilómetros de recorrido por el casco urbano de Rojales y el campo de golf La Marquesa, donde precisamente se disputó este fin de semana otro evento solidario.

Homenaje

Una gran marea rosa invadió las calles del municipio. Todos los participantes llevaban una camiseta de ese color con el cartel que se diseñó para esta marcha, obra de Sara González, la alumna del IES La Encantá que ganó el concurso de carteles, y en el que se pueden ver las manos de una mujer abrochando los cordones rosas de su zapatilla. Este fue el homenaje a Isabel Cañadas, profesora de Educación Física de ese instituto, que el año pasado falleció víctima de esa enfermedad.

Mucha emoción se vivió durante el evento. Incluso se pudo ver algunas lágrimas en los rostros de sus amigos, compañeros ,profesores, y alumnos, pero todos tenían claro que su presencia en ese acto no sólo era un homenaje, también una reivindicación de fuerza y apoyo para todas las personas que padecen cáncer.

Al final de la marcha los alumnos del instituto rojalero leyeron un manifiesto en recuerdo de Isabel y de apoyo a todas las mujeres luchadoras. Por su parte, el edil de Deportes de Rojales, Pedro Llopis, señaló que «nos hemos visto desbordados, no había visto un evento tan participativo nunca. Se ha demostrado que Rojales es una localidad solidaria, que se vuelca con todas las causas que merecen la pena, porque la gente está muy hipersensibilizada».

A la llegada, los participantes disfrutaron de un almuerzo y del habitual avituallamiento, merecido, por llenar de solidaridad un municipio que ha visto desbordadas todas sus expectativas y que ya prepara eventos similares que sirvan de homenaje y reivindicación y, sobre todo, de apoyo para quienes lo están pasando mal.