Nada de jaulas... cajas, juegos, mullidos cojines, espacio, y mucho sitio para dormitar y observar, que es lo que le gusta a los gatos. El albergue municipal de animales ha inaugurado una nueva gatera destinada a acoger a los felinos que están a la espera de tener una familia de acogida. El espacio, en el que se han habilitado zonas exteriores e interiores para los animales, se ha podido llevar a cabo, principalmente, gracias al trabajo de los voluntarios, según explicó ayer la edil de Protección Animal, Carmen Morate.

Morate ha recordó los pasos que ha seguido el recinto destinado a los gatos hasta llegar a convertirse en «una gatera en condiciones». «Hace ya muchísimos años» los gatos estaban «en un autobús, cuando se construyó la antigua perrera pasaron a estar en jaulas, dentro de una habitación grande bastante oscura. Luego pasaron a una chabola que todavía se conserva en la parte interior de la perrera con jaulas y cuando yo me hice cargo compramos más jaulas». Ahora han conseguido construir una gatera «en condiciones» en la que los animales están libres, sin jaulas. «Ha costado casi un año hacerla y hemos usado una antigua caseta de la Cruz Roja que trasladamos aquí desde un almacén». En la construcción colaboró la brigada verde, pero el trabajo principal ha sido de los voluntarios -Miguel Conchal, Maria de los Ángeles García y Daniel Rodríguez- que con el material donado por AKI han realizado un espacio en el que pueden estar «en muy buenas condiciones». Son los que han dado forma al material donado, trabajado el interior y el exterior, lijando, pintando y reutilizando también listones, cajas y otras elementos de deshecho que, «tras pasar por sus manos, han cobrado una nueva vida», explicó la edil, entre el ir y venir de los voluntarios dan su paseo diario a los perros del albergue.

Ahora hay en la gatera hay once gatos, castrados y vacunados, que están buscando un hogar de adopción. Mientras llega ese momento los felinos tienen un amplio espacio exterior, luminoso y equipado con estructuras por las que pueden trepar y diversos elementos para jugar. En la parte interior hay zonas de descanso y juegos. Estos gatos son domésticos. El albergue no asume gatos salvajes. Para ellos el Ayuntamiento ya cuenta con un programa específico, también gestionado a través de voluntarios y alimentadores acreditados que evita su sacrificio y permite su esterilización en distintas colonias controladas.

Recuerdo

En la gatera se ha colocado una placa en la que se recuerda a Viviana Laura Hunter, voluntaria y periodista recientemente fallecida, quien siempre mostró mucho interés por estar informada de la evolución de la gatera, «y en poder ser la primera en verla, pero desgraciadamente no hemos llegado a tiempo. Por eso este recuerdo para ella como amante de los animales y sobre todo de los gatos a los que denominaba gatunitos».

En la inauguración también intervino la presidenta de la Asociación Animalista, Lourdes Martínez, que explicó que muchos voluntarios solo han podido colaborar con el albergue animal tras la llegada de Morate a la concejalía. «Desde ese momento montamos un grupo de voluntarios del que estoy súper orgullosa y sin los cuales esto no hubiera podido hacerse».