El Partido Popular de la Provincia de Alicante ha denunciado la «chapuza que nos dejó el PSOE» con el Programa AGUA, «que solo trae más facturas·, en referencia a los 20 millones de euros que se precisan para que la desalinizadora de Torrevieja rinda al máximo tras el periodo de prueba, algo que los populares tildan de «sobrecoste» y que consistirá en la construcción de una planta eléctrica, algo que ha estado siempre previsto. El vicesecretario provincial, Eduardo Dolón, a la sazón portavoz de la oposición en Torrevieja, hizo ayer estas declaraciones tras conocer que el gasto ya ha obtenido el visto bueno del Ministerio de Industria. La desalinizadora se vendió como la más grande de Europa y la segunda del mundo.

«Todo esto repercutirá en el precio del agua desalada, que será tan cara que nadie la podrá pagar», argumentó, al tiempo que recordó que «los agricultores pagaban hasta diez céntimos por el agua trasvasada, que podrían dispararse hasta un euro por metro cúbico con la desalación», dijo el número 2 del PP, que añadió que «Será imposible conseguir una agricultura competitiva a esos precios y este sector tradicional de la provincia irá irreversiblemente a su cierre».

Programa

El Programa AGUA, recuerda el Partido Popular, fue la alternativa del Gobierno de Zapatero al «frustrado trasvase del Ebro por la presión de los nacionalistas catalanes. Zapatero vendió el futuro de nuestra provincia por gobernar la Moncloa, un pacto que todavía estamos pagando los alicantinos». Los costes calculados por el Gobierno socialista se han disparado tanto por el recibo de luz como por la necesidad de más obras en la planta. Estos 20 millones de euros necesarios ahora se suman a los 215 previstos para la construcción de la infraestructura más otros 38,7 que investiga la Justicia en el 'caso Acuamed'. «No lo decimos nosotros, son los propios afectados los que denuncian esta situación», aseguró. «Zapatero nos dejó unas infraestructuras carísimas que no solucionarán el déficit hídrico», apuntó Dolón