La Plataforma Independiente Matera (PIM) ha cuestionado públicamente el estado en el que se encuentra, a su juicio, "uno de nuestros monumentos emblemáticos": la Torre del embarcadero de La Mata. Los representantes de esta agrupación de vecinos de la pedanía, que llevan desde hace más de un año amagando con convertirse en partido político, explican que hace unos meses "pusimos en aviso a la Concejalia de Playas sobre las grietas que habían aparecido en la base de la Torre, actuaron con urgencia, vino costas y también los técnicos del Ayuntamiento, se hicieron fotos y se procedió a realizar un informe sobre el estado y posibles repercusiones, y todos contentos, ya que pensábamos que se actuaria con rapidez".
Pero meses después, aclara la PIM "y con algún que otro levante azotando la zona", se ha comprobado que las grietas ahora son más grandes, por lo tanto, a juicio de este grupo, el "peligro de derrumbe es mayor y eso es lo que queremos evitar a toda costa".
La Torre del del embarcadero necesita "una "solución ya". "No queremos lamentarnos de lo que pudo o no pudo haber sido".
La Plataforma, que quiere representar la voz de la pedanía, solicita los "políticos, técnicos y todo aquel que tenga que ver con la reparación de la torre, que "actúen ya, nuestra historia necesita "ayuda".
Bien de Interés Cultural
La Torre del Embarcadero de La Mata, junto a la Torre del Moro, son los dos únicos Bienes de Interés Cultural (BIC), máximo rango de protección autonómico, con los que cuenta Torrevieja. Su protección desde el punto de vista patrimonial, como es habitual en Torrevieja, es totalmente ajena al interés municipal. Fue la Generalitat Valenciana en noviembre de 1995, la que de forma genérica protegió estas edificios dentro de la red de torres vigía a lo largo de la costa de la Comunitat.
La misión de La Torre de La Mata, fechada en el siglo XIV, y con sucesivas y numerosas reconstrucciones a lo largo de los siglos, era la protección de la antigua Era de la Sal de La Mata y del muelle de embarque, y estaba enmarcada en la red torres vigía levantada para defender las poblaciones litorales de los ataques berberiscos. En el mismo ámbito se encuentra una explanada, ahora una plaza, que formaba parte de la misma construcción.
La actual torre no es la original. Fue objeto en los años ochenta y noventa de restauraciones municipales, desafortunadamente, poco fieles al edificio original. Cualquier actuación en el BIC, requiere de informes previos de autorización de la dirección general de Patrimonio de la Generalitat. Además, cualquier obra se complica porque se sitúan en dominio público marítimo terreste y requiere de autorización de Costas.
Desde el punto de vista de la conservación arqueológica tienen tambiénvalor histórico los restos del embarcadero que se prolongan hacia el mar desde la torre, sobre los que nunca se ha actuado para intentar recuperarlos.
En los últimos años que la torre estuviera protegida como BIC no ha impedido que la plaza en la que se ubica sea utilizada como terraza veraniega con sillas y mesas, sin ningún tipo de control municipal.
