Federico Ros (1963) ha sido el escogido por el Ayuntamiento de Orihuela para ostentar el privilegio de atravesar la Catedral de la ciudad sin descubrirse durante la Procesión del Santo Entierro que tendrá lugar el Sábado Santo. Así, el conocido abogado oriolano será el único que haga uso de la bula papal que permite tal proeza, en el único acto de la Semana Santa organizado por el Consistorio, y no por la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa. Un cargo que, en cierto modo, le viene de familia, pues su abuelo, su tatarabuelo y hasta otros tres miembros de su familia han protagonizado la procesión del Sábado Santo, que desde el Ayuntamiento se quiere catalogar como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
¿Qué supone para usted abrir la Procesión del Santo Entierro como Caballero Cubierto?
Es un honor, un honor que jamás pensé que iba a recibir. Siempre lo he asociado a personas mucho más comprometidas y con muchos más méritos. Yo no soy precisamente de las personas que sean acreedoras del mérito que me han reconocido, creo que soy más bien deudor de la Semana Santa.
Al mencionarle la Semana Santa, ¿cuál es su primer recuerdo?
Quizás mi primer recuerdo sea ir arrebatado con mi padre vestido de nazareno a una procesión del Viernes Santo porque llegábamos tarde. También esa imagen de salir de «Armao» de pequeño y siempre rodeado de gente mayor, de vestas y de trajes de romano.
¿Qué le queda por ser a un oriolano que ha sido Caballero Cubierto?
El nombramiento me parece soberbio. No quiero decir que es la mejor distinción honorífica pero desde luego para mí va a ser la mejor que se me vaya a otorgar. No procede hacer comparaciones con otras distinciones, pero en realidad todos saben lo que para un oriolano de sentimiento y corazón es ser Caballero Cubierto.
Un nombramiento, que, además, le viene de familia...
Así es. Soy el tercer Federico de la familia que va a serlo. Ya lo fue mi abuelo, mi tatarabuelo, dos tíos míos y un primo hermano. En la familia, a pesar de que han sido con muchos años de diferencia sí se ha vivido intensamente este nombramiento.
¿Ha podido recibir la experiencia y consejo de quienes le precedieron?
Lamentablemente han fallecido prácticamente todos, pero me transmitieron esas sensaciones, He vivido con mi abuelo los Sábados Santos cuando él se vestía de frac para acompañar al Caballero Cubierto cada año, siempre lo he vivido en familia.
¿La acompañará, por tanto, su familia en la procesión?
Naturalmente. Los niños que llevarán las borlas del pendón, en este caso serán mis sobrinos. Y también espero y deseo que los Caballeros Cubiertos que me han precedido me acompañen con todo el cortejo procesional.
Es usted el «abogado de La Diablesa», otra de las protagonistas del Santo Entierro, en el pleito por su propiedad entre el Obispado y el Consistorio, representando al Ayuntamiento. ¿Pesa el pleito?
No tiene nada que ver el trabajo particular con el sentimiento. En este caso lo tengo muy claro. Hay que diferenciar el Federico Ros que tiene su trabajo y lo realiza de la manera que mejor sabe. En cuanto a ciudadano y Caballero Cubierto, tengo muy claro que La Diablesa pertenece al pueblo de Orihuela.
En el pleno en el que se aprobó su nombramiento se dio luz verde a una moción para instar a que la Procesión del Santo Entierro sea Patrimonio de la Humanidad. ¿Reúne las condiciones para conseguirlo?
Si no se intenta, no se consigue. No existe ninguna ciudad de España con esta particularidad en la procesión del Santo Entierro. Si eso es así y lo ha sido durante siglos, creo que es nuestra obligación intentar transmitir que eso pueda ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Para los oriolanos lo es, para los valencianos lo es, y necesitamos que lo sea para toda España y para toda la humanidad.
¿Qué le parece que Cambiemos Orihuela no apoye el nombramiento, como han hecho anteriormente?
Me parece una postura coherente y así se lo he trasladado. Lo respeto, el talante democrático debe ser así. Quiero manifestar mi agradecimiento por lo respetuosos que han sido y sus felicitaciones, sin perjuicio de que piensen que el Ayuntamiento no tiene que participar en esta procesión y por tanto tampoco ellos participen en el nombramiento.
Acudió al anuncio de su nombramiento con el acta del de su abuelo, Fulgencio Ros, en 1941. ¿Qué otras «reliquias» guarda de la Semana Santa?
Tengo la vara de cuando fui emperador, el frac de cuando mi abuelo fue Caballero Cubierto, una vesta de La Verónica de cuando se fundó, en 1942... Yo creo que al final todo amante de la Semana Santa, como es mi caso, guarda este tipo de cosas en su casa.
