El carnaval de Torrevieja se despidió ayer hasta el próximo año con el tradicional desfile nocturno que volvió a llenar las calles de la ciudad, una vez más, de luz, color y buen ambiente con las propuestas de las 31 comparsas que hacen grande esta fiesta, declarada de Interés Turístico Provincial. Así, cerca de 1.500 personas participaron en el desfile que llevó a las calles las mismas propuestas que pudieron verse en el desfile concurso del pasado domingo, aunque esta vez sin la presión de la competición, en un ambiente mucho más relajado y festivo, que convirtió el centro de la ciudad en una auténtica fiesta.

Todo y pese a que ayer faltaron las siete comparsas foráneas invitadas al concurso de la semana pasada. Aun así, las propuestas de las locales sirvieron para deslumbrar una vez más al público, que no dudó en volver a presenciar el desfile que puso el broche y final a semanas cargadas de actos, concursos y actividades con el fin de engrandecer aún más el carnaval torrevejense.

Torrevieja concentró así a un público muy numeroso, pese a las fiestas en localidades como Alicante, la más multitudinaria de la provincia. Tras el desfile, la fiesta siguió en numerosas discotecas de la ciudad, ya que «el hecho de que caiga en estas fechas y que cada comparsa organice su fiesta» hace que la organización descarte montar su propio evento que concentre toda la fiesta en torno al carnaval.

Una noche para la imaginación y el derroche de color, atrevimiento, descaro y buen ambiente que contagiaron a todos los asistentes. Una despedida que sirvió para que, en muchos casos desde hoy mismo, se comience a pensar en las celebraciones del próximo año, donde las murgas, las drags queens, los desfiles, y las otras muchas actividades, volverán a ocupar un hueco en el calendario.