El catálogo bibliográfico de la Biblioteca Publica María Moliner alberga desde ayer decenas de nuevos títulos escritos en valenciano, gracias a la donación de ejemplares realizada por colectivos culturales implicados en la defensa del valenciano, como es el Institut d'Estudis Comarcals del Baix Vinalopó, su homónimo Guardamarencs y el Tempir d'Elx. El objetivo pasa por reivindicar la vinculación de Orihuela con la lengua valenciana, pese a la polémica surgida en los últimos meses por la «imposición» de la lengua valenciana, según ha denunciado el alcalde, Emilio Bascuñana, en numerosas ocasiones. Sin ir más lejos, en el pleno del pasado jueves, el portavoz de Cs en el Ayuntamiento, Juan Ignacio López-Bas (miembro además del equipo de gobierno), presentó una moción para instar a Conselleria a que dé libertad a las familias para decidir el nivel de idiomas en los centros, ante lo que consideran una «imposición del valenciano».

Sin embargo, el acto de ayer huyó de cualquier «vinculación de carácter político», apuntó el profesor oriolano Jesús Millán, uno de los responsables de este encuentro. Las asociaciones que participaron en esta donación, apuntaron, durante una reunión con la edil de Cultura y el resto de grupos municipales. «No debe extrañar a nadie que desde varios colectivos del sur valenciano queramos hacer una donación de nuestras publicaciones a Orihuela. La historia convierte a esta ciudad en un referente para todos los habitantes del sur del Reino de Valencia». apuntó Hèctor Càmara, director del Institut d'Estudis Comarcals del Baix Vinalopó, en representación de todos los colectivos implicados.

Se trata de obras de todo tipo, tanto de la historia de la ciudad como de autores y filósofos relacionados con el territorio valenciano. El hecho de que estén en la lengua de la Comunitat se basa en que «consideramos que, aunque hoy en día esta lengua ya no se habla en Orihuela, ha sido importante en el transcurso de la historia, al menos hasta el Siglo XVIII, como los restos documentales lo evidencian. Pero también porque creemos en la diversidad y en la necesidad que el valenciano sea una lengua que abrace a todos aquellos que se quieran acercar, tarea que complementa el gran trabajo que está llevando a cabo el aula de conversación Antoni Almúnia». Un aula de conversación en valenciano que cuenta con «una gran aceptación en Orihuela», apuntó Millán.

Cámara también añadió que Orihuela es el «referente indiscutible del sur valenciano», y puso como prueba las propias publicaciones que fueron donadas ayer en las que «aparece mencionada Orihuela, ya sean estudios de la Guerra de Sucesión, la implantación del liberalismo en el Siglo XIX, la riqueza artística atesorada a lo largo de los siglos o por haber sido sede del Obispado desde el Siglo XVI, cosa que hizo que muchas de las disposiciones eclesiásticas». Por tanto, la reivindicación pasa por «hacer de la variedad lingüística también un elemento que fortalezca las relaciones entre pueblos y comarcas limítrofes».