La edil Rosario Martínez (PP) anunció ayer la presentación de una moción al pleno para que se respeten los derechos de los castellanohablantes frente el modelo del decreto plurilingüístico que es «discriminatorio y salvaje». La edil lamentó ayer que el gobierno valenciano no haya llegado a responder a ninguna de las dos mil alegaciones presentadas por los padres y gestionadas por quince asociaciones de padres y madres de alumnos.

Según Rosario Martínez la dirección de los centros está recibiendo supuestas presiones verbales por parte de la dirección territorial para evitar que se produzcan exenciones a cambio de recibir más recursos. Al margen del nuevo modelo, la legislación sigue permitiendo la exención de los alumnos de zonas castellanohablantes de la asignatura de valenciano. Los padres han presentado 2.000 de estas alegaciones y en un comunicado aseguraban irónicamente que «el Consell va a fabricar papel higiénico con ellas»·. En la mayoría de los centros se está debatiendo con los padres sobre este modelo y su implantación. Los representantes de padres y madres en los consejos escolares van a optar el modelo básico, pero la votación depende también de los vocales que representan a los profesores. Solo uno de los colegios de la ciudad, el Ciudad del Mar, estaría apostando por un plan experimental intermedio para equilibrar horas de inglés y valenciano.