La rapidez con la que el propietario de parte del palmeral de Ferrís realizó el vallado perimetral de la finca es inversamente proporcional a la lentitud con la que el Ayuntamiento y la Generalitat están tramitando el expediente para intentar revocar esa misma licencia que permitió la obra.
El palmeral y las dunas, que presentan un aspecto espectacular durante las últimas semanas tras las lluvias de diciembre y enero, es inaccesible para los peatones desde hace casi un año. La presión de los colectivos conservacionistas, como Salvemos Lo Ferrís, hizo que el Ayuntamiento instase a la Generalitat a comprobar si efectivamente por el terreno afectado por el vallado existía el trazado de una vía pecuaria.
El municipio anunció el 18 de agosto pasado, hace más de seis meses un proceso de oficio para intentar revocar la licencia que el propio Ayuntamiento concedió al propietario, la inmobiliaria Ferrís Hills. La licencia inicial fue otorgada, con los informes técnicos favorables, en un procedimiento reglado, por el anterior gobierno del PP en 2014, de la mano del edil Francisco Moreno, y la solicitud de ampliación en febrero de 2016, rubricada por Fanny Serrano. El municipio solo ha podido localizar a la empresa hace unos días para notificar ese procedimiento y que pueda alegar. La revisión de oficio se inició vez que la Dirección Territorial de Medio Ambiente confirmó en agosto que este vallado puede afectar a la vía pecuaria de la Cañada Real de la Costa. El Ayuntamiento no contó con este trazado a la hora de dar la licencia inicial porque la Cañada Real de Costa no consta como deslindada y no es posible determinar con precisión los lindes definitivos de esta vía pecuaria, pero sí puede constatar que la vía ha sido cortada por el murete construido en la zona. La Conselleria proponía que,de manera cautelar se respete el ancho de 75 metros de la Cañada Real de la Costa, algo que obligaría a retranquear el muro. Además de esta construcción de casi 900 metros lineales el paraje ha sufrido un impacto visual muy negativo con la construcción de las grandes torres residenciales de TM y Gomendio al sur de la costa torrevejense.
