Antonio Tenza se emociona al recordar lo que pasó anoche: que sacó de un coche siniestrado a una mujer y a su hijo. El accidente fue en Orihuela, y costó la vida a un hombre de Murcia, el conductor del vehículo. Antonio es agente de la Unidad Contra las Redes de Inmigracción y Falsedad Documental de la Policía Nacional en Murcia, aunque anoche iba de paisano, en su moto, cuando se produjo el choque del turismo y la furgoneta. Él fue el primero en llegar. Y llamó al 112. Pero, mientras, sacó del coche a los heridos.

"Tengo un hijo de 6 meses y ver a ese niño me rompió", cuenta el policía. "Intenté hacerlo lo mejor posible", explica sobre su papel en el siniestro, donde también socorrió a los ocupantes de la furgoneta, dos obreros de Santomera que se dirigían a La Aparecida, y que resultaron heridos, pero estuvieron conscientes en todo momento.

"Saqué fuerza porque había que sacar a la gente", explica Tenza, que se siente satisfecho de haber salvado la vida a estas personas. Es, asegura, "para lo que se nos prepara".

El policía recuerda cómo logró sacar del vehículo a la madre, a la cual consiguió reanimar, ya fuera del coche. "Vino en sí y se puso a llorar", rememora.

"Fue todo muy deprisa", apunta. De la mujer se hizo cargo Antonio cuando un médico que también iba con su coche, y se acercó a ayudar, se quedó con el niño, que fue al primero al que el agente sacó del vehículo. El padre había muerto en el acto, lamentablemente.