Otra vez más. El Castillo Califal de Callosa de Segura, declarado como Bien de Interés Cultural (BIC), ha sufrido pintadas pintadas tanto en los muros exteriores como interiores por parte de vándalos que han dejado su sello en la mampostería de los muros. El equipo de gobierno ha comunicado estos actos vandálicos a la Conselleria de Cultura y Patrimonio y ha iniciado de nuevo el procedimiento de denuncia ante la Guardia Civil y la Policía Autonómica especializada en la protección del patrimonio.

Desde el Consistorio se ha pedido colaboración ciudadana para poder identificar al autor o autores de las pintadas. Se trata de una "firma" habitual en la ciudad, localizada en otros edificios y espacios públicos. El Ayuntamiento quiere identificar al autor para denunciarlo.

Cabe recordar que ya en el 2015 el Castillo sufrió agresiones que fueron tratadas con la colaboración del Grupo de Montaña de Callosa de Segura, que recibió formación teórico práctica para llevar a cabo la restauración. Así, se consiguieron borrar las pintadas y resturar los muros, una tarea que habrá que volver a hacer.

Según han informado fuentes municipales, los servicios técnicos informaron el pasado mes de enero que se detectaron en el Castillo de Callosa de Segura daños que afectan a los muros del edificio inventariado tanto en su parte exterior como interior. Dicho Castillo está catalogado como el más antiguo de la provincia de Alicante, corresponde a la época Califal, siglo X. Su existencia está datada desde el año 924 en un cerro de difícil acceso.

El regidor, Fran Maciá, explicó que al ser un edificio histórico cultural catalogado como BIC se ha trasladado lo sucedido a la Dirección General de Cultura de la Consellería para seguir el proceso adecuado de restauración "para su actuación correcta en la protección y devolución a su estado estético anterior a la agresión".