El equipo de gobierno adjudicó ayer el servicio de gestión del Centro de Protección Animal a la Asociación Asoka el Grande, que ya se ha hecho cargo del mismo, con un contrato de 159.720 euros anuales. Dicho concurso público no ha estado exento de polémica, pues la mesa de contratación dejó fuera a esta asociación, lo que originó una movilización ciudadana que se resolvió con la presentación de alegaciones por parte de la entidad. Estas fueron aceptadas, por lo que el proceso, paralizado por dichas alegaciones, siguió su curso hasta que, finalmente, los animalistas han obtenido el servicio.

El colectivo alegaba que debía ser una asociación y no una empresa la que gestionara el servicio de protección y recogida de animales abandonados en Orihuela, al entender que «los animales no son rentables para las empresas» por lo que esta era la única fórmula de garantizar el «sacrificio cero».

En cuanto al resto de asuntos tratados ayer en la sesión, y según informó el portavoz de gobierno Rafael Almagro, se procedió a dar cuenta de tres infracciones urbanísticas en cuanto a la construcción de inmuebles, sin detallar cuáles. Además, se denegó una licencia para la construcción de un semisótano y piscina en Campoamor, en Orihuela Costa, y se dio una prórroga para la licencia de inicio de obras de una demolición.

Por otra parte, se dio cuenta de la renuncia del adjudicatario del servicio de cantina en el Polideportivo de Las Espeñetas, por jubilación del propietario del negocio, por lo que deberá ser sacada a licitación de nuevo, si bien no se ofrecieron plazos. En otro orden de cosas, se aprobaron 166 facturas por importe de 278.807 euros, y se concedieron 37 ayudas de Bienestar Social por un importe total de 12.620 euros.

Por último, Almagro informó de la aprobación de la solicitud para adherirse a la aplicación de Oficina de Registro Virtual, que permite digitalizar los documentos remitidos por registro y mejora la comunicación entre administraciones.