La primera práctica dentro de la formación que ha recibido la Policía Local de Orihuela para aprender a detectar el consumo de drogas en los conductores no podía haber ofrecido datos más «preocupantes», como apuntaron ayer desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana: 17 positivos, todos ellos en horario diurno y en un día laboral. Las multas se impusieron en dos controles que se efectuaron en el casco urbano y la costa. Esta formación práctica daba acceso a los agentes a realizar con todas las garantías legales este tipo de pruebas, de forma rápida y eficaz cuando tengan indicios de que los conductores han consumido drogas. Que los agentes cuenten con una formación específica es un requisito que exige la Ley de Enjuiciamiento Criminal para dar validez a estos test y, a tenor de los resultados que se dieron, está previsto reforzarlos. Dichos controles se efectuaron también para comprobar si los conductores tenían toda la documentación del turismo en regla (seguro obligatorio o haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos), y, no sólo eso, los controles sirvieron a la Policía Local para detener a un individuo de origen kosovar, sobre la que pesaba una orden internacional de busca y captura, así como localizar a otro hombre, de origen albano, sobre el que pesaba una prohibición de entrada en territorio Schengen que fue dictada por Italia.

Más que alcohol

Lo preocupante de los resultados de estos controles es que el número de positivos por consumo de drogas (cocaína, hachís, marihuana,...) es mayor que los casos de alcoholemia que se detectan un día laborable en horario diurno.

El dato es preocupante. El pasado año el número de infracciones penales derivadas del tráfico de drogas aumentó en Orihuela un 20%, tal y como publicó ayer este diario, por lo que los cuerpos de seguridad tienen por delante una importante labor contra esta lacra que pone en riesgo la seguridad de todos al volante. Las pruebas permiten tener un resultado casi instantáneo en cuanto al consumo de drogas y, en el caso de ser positivo, se envía una muestra al laboratorio para corroborar los niveles de dicha sustancia en sangre de los conductores. El hecho de que los agentes de Policía Local puedan realizar estas pruebas permitirá intensificar la vigilancia para «concienciar sobre el riesgo de conducir, habiendo consumido drogas por la alteración en las condiciones físicas que estas sustancias provocan, y por la prevención de accidentes», apuntó la edil del área, Mariola Rocamora.

Los conductores drogados, evidentemente, se quedaron sin el vehículo que tuvo que ser retirado por otra persona.