Perplejidad y decepción. Así recibieron ayer los colectivos conservacionistas la orden de la consellera de Medio Ambiente la Genralitat, Elena Cebrián, por la que se inicia el procedimiento de declaración de Paisaje Protegido Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor. La resolución deja en poco más de 8.000 hectáreas la delimitación del futuro suelo protegido, dos mil menos que las propuestas en 2006 el entonces conceller de Medio Ambiente, Esteban González Pons, para la creación del parque natural. Y son casi 10.000 hectáreas menos de las que la propia Generalitat había planteado a los responsables de los ayuntamientos en las reuniones iniciales hace unos meses para preparar este procedimiento.
La administración autonómica, a la vista de las zonas excluidas de la protección en los mapas, habría tenido más presentes los intereses de los propietarios de suelo que el de los valores ambientales únicos de estos parajes, en especial a la hora de excluir zonas de la Dehesa de Campoamor más cercanas a la costa, y las sierras de Pujálvarez y el Cristo, y La Pedrera que aparecen sin protección en el mapa que acompaña a la orden pese a que paradójicamente son citadas por su valor ambiental en la propia orden. La resolución, que contiene incorrecciones desde el punto de vista técnico pese a que la Generalitat asegura estar trabajando desde hace meses en ella, deja además en manos de los ayuntamientos las propuestas de ampliación de los límites tras el periodo de alegaciones que se abre ahora. Una opción que descarta a todos los colectivos, entidades y vecinos a la hora de proponer ampliaciones, que deberán pasar por el filtro de las administraciones locales, que en el caso de Orihuela y San Miguel de Salinas no se han mostrado especialmente entusiastas a la hora de contemplar más zonas bajo protección. El concejal de Urbanismo de San Miguel, Sergio Correas, dijo que la propuesta inicial limitaba el futuro crecimiento urbanístico del municipio, mientras que el edil de Medio Ambiente de Orihuela, Miguel Ángel Fernández hizo una defensa de las bondades del urbanismo en el encuentro de los responsables de la Generalitat mantuvieron con colectivos, políticos y vecinos en Torremendo para presentar este plan.
Parque Natural
El proceso de declaración de Paisaje Protegido conlleva además la puesta en marcha de medidas cautelares de suspensión de actividades urbanísticas y de otro tipo durante un periodo máximo de tres años mientras se completa el procedimiento -la Generalitat ha dicho que serán unos meses-. Una vez que sea una realidad la protección permitirá contar con una infraestructura mínima de vigilancia, similar a la de un parque natural. La Generalitat explica en la propia orden que el proceso para la declaración de Parque Natural, iniciado en 2006, será más lento dado que los técnicos entienden que debe someterse a evaluación de impacto ambiental el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) realizado en su día, algo que la legislación dispone desde 2013. Entre 2006 y 2013 la administración autonómica no llegó a aclarar por qué no aprobó la figura de parque natural.
