La limpieza del cauce del Segura en Orihuela, a la entrada de la acequia de Callosa, costará al Juzgado de Aguas callosino cerca de 20.000 euros, según apuntó ayer su responsable, Pascual Gómez. Los agricultores deberán asumir el coste «después de que la CHS le pasara la pelota al Ayuntamiento en cuanto a mantenimiento del cauce, y este se niegue a actuar», añadió, por lo que finalmente han sido los agricultores quienes están llevando a cabo las labores de retirada de cañas, basuras y lodos de este punto del río a su paso por el centro de la ciudad. Para empezar, se arreglará el portón de madera situado a las puertas de la arroba, que estaba deteriorado. Para acceder a él, los operarios tuvieron que desplazar cerca de un metro de una mezcla de lodos, cañas y un sinfín de objetos que se acumulaban en la entrada. Más de un metro de basura que, al margen de cuestiones estéticas «impide que llegue el caudal que tiene que llegar, con el consiguiente perjuicio para el regadío».

Está previsto que los trabajos de limpieza, que cuenta con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Segura, «a fin de evitar multas», concluyan hoy. La premura pasa porque este fin de semana, a partir del sábado, los agricultores dispondrán de 12 días de caudal para las cosechas, principalmente de alcachofas, habas, brócoli y alfalfa.

Sin embargo, estos trabajos no acabarán del todo con la falta de limpieza de esta acequia, una de las principales infraestructuras de riego de la huerta de la Vega Baja. Al acceder a la acequia, que cruza Orihuela desde la presa por la calle peatonal paralela al casino de la localidad, «hemos visto que hay acumulación de grandes piedras que no pueden sacarse por los portones, porque no cabe la maquinaria, por lo que tendremos que romper desde fuera, desde esa calle peatonal, y abrir un agujero que conecte con la acequia, para poder retirarlas», explicó Gómez.

Un proyecto mucho más ambicioso, y costoso, que «se dejará para más adelante, ya no solo por su coste sino porque debemos presentar un proyecto de obras al Ayuntamiento para que lo apruebe y poder ejecutarlo, aunque ya se ha encargado». Por ahora aseguran tener la autorización verbal del edil de Medio Ambiente de Orihuela para la obra.Una serie de intervenciones que, aunque aseguran que debería asumir con la Confederación»debemos hacer porque el agricultor, al final, lo que quiere es regar».