La Concejalía de Infraestructuras asumirá el mantenimiento del cauce del Segura, al menos en lo que respecta a la remodelación de la presa en el entorno del Puente de Levante, unas obras que contemplan cambios en la canalización del agua y la eliminación de los azulejos que conforman el escudo de la ciudad, y su sustitución por una nueva insignia, realizada esta vez con una pintura especial resistente al paso del agua. Así lo apuntó ayer el edil de Infraestructuras, Juan Ignacio López-Bas, después de que el PSOE desvelara la existencia de un contrato menor para estos trabajos, que realizará la mercantil Oserpo 2.000 SL, con un presupuesto de 16.688,63 euros, apuntó el socialista Víctor Ruiz.

López-Bas salió al paso de las declaraciones del PSOE, en las que se afirmaba que el escudo no se repondría, y aseguró que «Ruiz habrá visto el contrato, ha atado cables y se ha electrocutado. Se trata de unas obras que iban a realizarse en diciembre pero que se pospusieron tras el temporal, pero que van más allá de la retirada del escudo, pues lo importante es el traslado de la evacuación del agua por esa tubería bajo la presa», que eliminará las dos salidas de agua que actualmente se sitúan sobre el emblema y que eliminarán «esas manchas negras que quedaban como una cascada a ambos lados, dejando una imagen muy fea» en la presa.

El motivo de optar por eliminar por completo los azulejos que forman el escudo de la ciudad, del que faltan buena parte de ellos, pasa por la imposibilidad de restaurarlos ya que «la azulejería está hecha a medida y ya existe un proyecto para pintar otro nuevo. Orihuela volverá a tener en el azul su escudo y su seña de identidad, y en eso no vamos a cambiar nada».

Por último, López-Bas criticó que Ruiz lanzara ayer estas críticas a la iniciativa municipal «sin habernos consultado, porque si quería saber qué se iba a hacer era tan fácil como levantar el teléfono, como ha hecho en otras ocasiones, y se lo hubiéramos explicado sin problemas».

El contrato también prevé la limpieza de moho y suciedad en el entorno de la presa, muy ennegrecido por esa acumulación de algas y suciedad arrastrada por el agua. Lo que no se aclaró es por qué estos trabajos los asume directamente la concejalía de infraestructuras y no la propia Confederación Hidrográfica del Segura, el organismo encargado, en principio, de todas las labores relacionadas con el mantenimiento y restauración del todo lo relacionado con las inmediaciones del cauce.