Miembros de la comunidad educativa de la Escuela de Arte Superior de Orihuela (EASDO) denunciaron ayer la presencia de una plaga de ratas que vincularon a la falta de limpieza del entorno del Palmeral, donde se sitúa el centro educativo. La gota que colmó el vaso llegó el pasado viernes, cuando el centro se quedó sin acceso a internet debido a que los roedores rompieron los cables de conexión a la red del centro, situados en los tejados, dejando sin WiFi a toda la escuela.

Tras las comprobaciones de los técnicos, comprobaron que todo el cableado se encontraba mordido por estos roedores, por lo que desde la dirección del centro se optó por contar con una empresa de control y extinción de plagas para instalar trampas que ayuden a acabar con los roedores, que se encuentran «en el tejado de la escuela, que es de uralita y tiene muchos huecos, donde anidan. No es la primera vez que se encuentran ratas muertas en el tejado, que se detectan por el fuerte olor que desprenden, aunque sí es cierto que dentro de la escuela aún no hemos visto ninguna».

La comunidad educativa vincula la presencia de roedores «a la falta de limpieza y podas de el Palmeral. Según nos dicen los entendidos, el hecho de que no se poden las palmeras, facilitan que las ratas trepen por los troncos e instalen allí sus nidos, por lo que lo tienen muy fácil a la hora de llegar a los tejados, pues estamos rodeados de palmeras».

Trabajos

Por tanto, los trabajos de la empresa de control de plagas en el centro serán tan solo una solución transitoria, pues lo que reclaman los usuarios es mayor inversión para tener limpio el paraje y que desaparezcan de todo el entorno. Además, la proliferación de ratas no es el único inconveniente derivado de que el centro esté en el entorno del palmeral. Hace unas semanas, el viento derribó una palmera en el aparcamiento de la escuela, causando el destrozo total de uno de los coches que se encontraba en el aparcamiento del centro, que pertenecía a una profesora. Este hecho sacó a la luz que había ejemplares que llevaban más de cuatro años sin podarse en el Palmeral, unos trabajos que se han retrasado aún más tras quedar desierto el contrato que la Concejalía de Medio Ambiente sacó a licitación hace meses, y que no interesó a ninguna empresa, por la cantidad económica que se ofrecía.