¿Por qué ir a comprar un objeto cuando puedes imprimirlo tú mismo en casa? Esta es la filosofía de la impresión en 3D, una tecnología que lleva ganándose un hueco en los últimos años y que en el IES Vega Baja de Callosa de Segura han decidido implementar en las aulas. El departamento de Tecnología, con Pedro Nadal a la cabeza, dispone de siete impresoras de este tipo que han ido adquiriendo a lo largo del último año, y que alumnos desde tercero de la ESO hasta Bachillerato han ido aprendiendo a fabricar, pieza a pieza, y a controlar el software informático con el que los diseños cobran forma, literalmente, de la pantalla del ordenador al mundo físico. Padres y alumnos del centro pudieron contemplar ayer las bondades del proyecto en la jornada de puertas abiertas, en las que pudieron incluso llevarse a casa un particular recuerdo fabricado en 3D. En el ámbito doméstico, reposición de piezas plásticas, fabricación de herramientas y utensilios y un sinfín de bondades justifican esta tecnología, que el centro quiere ampliar al ámbito hospitalario con recreaciones de TAC o tumores observados en radiografías, para que los médicos tengan una fiel reprsentación de a qué se enfrenta a la hora de, por ejemplo, realizar una intervención quirúrgica.

Los alumnos han aprendido a realizar el montaje de las propias impresoras, mucho más baratas si se realiza su compra por piezas, y al manejo de los programa de diseño de forma que terminarán el curso aprendiendo a montar un sistema desde cero. El material con el que se realizan las impresiones es un plástico creado a partir de maíz, por lo que se trata de piezas ecológicas y biodegradables y, salvando los costes de la inversión inicial, de unos 500 euros, el coste de la impresión es muy bajo, de apenas 15 euros por kilo de material plástico, que da para mucho.