Llegarán hasta donde haga falta para luchar por la liberación de la que fue su hija en acogida, Koria Badbad Hafed, quien aseguran que permanece retenida en el desierto de Argelia desde hace más de seis años. Una familia de San Miguel de Salinas ha presentado una denuncia ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU para pedir la liberación de la joven. Lo han hecho junto a otras dos familias españolas que se encuentran en la misma situación. Todas ellas quieren «poner de manifiesto el incumplimiento del gobierno de Argelia y del Frente Polisario en su obligación de proteger, salvaguardar y garantizar los Derechos Humanos de las tres mujeres mayores de edad, que llevan entre 3 y 6 años retenidas contra su voluntad por sus familias biológicas en los campamentos saharauis de Tinduf, privadas de libertad y obligadas a vivir una vida que ellas no han elegido».

La familia de San Miguel de Salinas está formada por José Vicente Mañogil y Bienvenida Campillo, ésta última concejala de Izquierda Unida en el municipio. Ambos llevan seis años pidiendo la liberación de la joven. Koria vivió durante varios años en ese municipio de la Vega Baja y antes de iniciar el curso de segundo de Bachillerato viajó junto a su madre de acogida y su hermano a un campamento de refugiados de Tinduf, pero nunca regresó a España porque, según su familia de acogida, no se lo permitieron. Desde entonces, el matrimonio sanmiguelero pide su liberación.

Viaje a Ginebra

Las tres familias afectadas por esta situación han viajado hasta Ginebra para registrar la denuncia. A través de un comunicado conjunto han explicado que las denuncias, dirigidas y canalizadas a través del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, responden a la insistente y reiterada argumentación esgrimida por los representantes del Frente Polisario «que alude a que las chicas no han denunciado a sus familias biológicas, desoyendo así una y otra vez las declaraciones y peticiones de las tres jóvenes pidiendo ayuda para recuperar su libertad y poder ejercer sus derechos sin coacciones ni presiones».

Por ello, las familias españolas han presentado personalmente los formularios oficiales de sus respectivas denuncias en la sede de la organización en Ginebra, para que el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias intervenga de acuerdo con sus procedimientos e investigue en profundidad «la complicidad y connivencia del Frente Polisario y del gobierno argelino en esta violación de Derechos Humanos de Darya, Nadjiba y Koria». En dichas denuncias, las familias Contreras Calvo (Nadjiba), Mañogil Campillo (Koria) y Deniz Hernández (Darya) han hecho hincapié en «los derechos vulnerados a las tres jóvenes retenidas contra su voluntad, recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, especialmente aquellos que se les conculca y que están referidos al reconocimiento de la identidad jurídica, la libertad de movimiento y la capacidad de pensamiento, opinión, expresión y comunicación».

«Darya, Nadjiba y Koria no pueden decidir dónde, cómo y con quién quieren vivir, pese a que todas han expresado en reiteradas ocasiones su deseo de regresar a España», aseguraron ayer en dicho comunicado.