El dispositivo policial para garantizar la seguridad en el Mercado Medieval el pasado fin de semana, cita que congrega a miles de personas por las calles de Orihuela, fue de apenas un cuarto de lo anunciado por la edil de Seguridad Ciudadana, Mariola Rocamora. Así lo aseguraron ayer los distintos sindicatos que representan a la plantilla de la Policía Local de Orihuela: UGT, SPPLB y CSI-F, quienes quisieron «desmentir» a la edil apuntando a que tan solo hubo «entre 10 y 13 agentes por turno y no 42, como ella manifiesta en sus declaraciones a los medios de comunicación».

Con esta falta de efectivos durante el fin de semana, «ha resultado imposible prestar un mínimo servicio de seguridad y atención al ciudadano, tanto en el resto de la ciudad de Orihuela como en sus 25 pedanías», ya que todas las patrullas han tenido que centrarse en el entorno del Mercado Medieval, lo que ha originado que en estos otros puntos se quedaran «sin servicio de Policía durante todo el fin de semana, evadiendo una de las principales y exclusivas funciones de la Policía Local como es la vigilancia y el control del tráfico» en el núcleo urbano.

Los sindicatos arremetieron contra Rocamora, pues no es la primera vez que hacen pública esta escasez de recursos, sin que se les haya puesto solución. «Podemos entender que usted se encuentre mucho más feliz de fiesta en fiesta y que con los problemas y carencias existentes en la Policía Local no puede hacerse una foto con un cartel anunciándolo, pero por lo menos esperábamos, que sabiendo usted como sabe que todo lo que estamos denunciando es cierto, hubiera intentado dar un paso adelante para solucionarlo, y no se halla escondido detrás de la Policía Nacional, Autonómica y Guardia Civil» que han reforzado el servicio este fin de semana. Por tanto, le piden que «si no es capaz y no la dejan (solucionar estos problemas), cambie de concejalía».

La carencia de efectivos para cubrir todas las necesidades de la ciudad no se remontan solo al Mercado Medieval, sino que según anunciaron, también se dio en la Volta Ciclista que tuvo lugar la pasada semana, cuando «se tuvo que dejar de atender los pasos de peatones a la salida de los colegios de Orihuela y pedanías, algo que, a nuestro entender, fue un despropósito y una temeridad».