La dirección general del Agua de la Generalitat y la empresa salinera han elaborado un plan para intentar desalojar 3,6 millones de metros cúbicos de agua de la laguna de Torrevieja y salvar la producción de sal sin causar impacto ambiental en el mar. El objetivo es desalojar ese volumen de agua,de forma paulatina, para que la carga de sal del agua -170 gramos por litro- no genere un impacto ambiental negativo en el mar y la pradera de posidonia situada frente a las costas de Torrevieja, y protegida como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).
La salinera quiere evacuar ese agua a lo largo de los próximos cinco meses por tres vías. El Acequión, en la bahía de Torrevieja; a través de las conducciones que la desalinizadora de Torrevieja cuenta para evacuar sus propias salmueras; y con el uso de un canal de drenaje de aguas agrícolas que desemboca en la zona de Ferrís. La desalinizadora cuenta con un sofisticado sistema de colectores con difusores a lo largo del dique de Levante, para que las salmueras se disuelvan en el mar sin afectar a la pradera de posidonia. La salinera debe pedir permiso a Acuamed, la empresa estatal responsable de la planta, para conectar sus colectores con este sistema. El uso de la tres vías de evacuación permitirá que no concentren las salmueras en un punto concreto ante tal volumen de agua. El agua de las salinas contiene 170 gramos de sal por litro, aproximadamente, el residuo de la producción de agua en la desalinizadora 70 y el mar en torno a 30. De ahí la importancia de que las salmueras puedan ir saliendo al mar por varios puntos.
El director general del Agua, Manuel Aldeguer, mantuvo una reunión con los responsables de la empresa, perteneciente al grupo francés Salins du Midi, el pasado jueves. La propuesta y autorización está pendiente de un informe del Ministerio de Medio Ambiente sobre las medidas correctoras para evitar la afección a la pradera de posidonia, algo que no es competencia de la Generalitat. Tanto la explotación como el Consell confían en que la Administración central dé su visto bueno a la petición.
Esos 3,6 millones de metros cúbicos son solo una parte del total de 11 hectómetros de agua dulce que asegura la salinera que ha entrado en la laguna, que se extiende sobre 1.400 hectáreas, con las dos gotas frías de diciembre y enero, y que amenazan con rebajar la producción de sal al mínimo. La empresa ya tiene permiso para evacuar otro millón de metros cúbicos a través del canal que une la laguna de Torrevieja con la de La Mata, como avanzó este diario.
Una cantidad de agua que quintuplica la habitual en las dos lagunas de Torrevieja y que la salinera asegura que no se daba desde finales del siglo XIX, aunque algunos salineros mantienen que en 1989, las lagunas recibieron más agua todavía. En aquella ocasión no se pudo recuperar la producción. La entrada masiva de agua dulce por ramblas y evacuación de pluviales de Torrevieja provoca que la capa de sal que se acumula en el fondo de la laguna, que es la que se «cosecha», se disuelva y también que la concentración de sal en el agua no sea suficiente para que se precipite en el fondo.
