La junta de gobierno de ayer fue un reflejo fiel de la complejidad de los asuntos de contratación de servicios y obras en el Ayuntamiento de Torrevieja, por la lentitud de la administración; por la exigencia legal para que no se produzcan irregularidades; por la incomprensible, las batallas soterradas entre empresas, y desde fuera, la renuncia o «descuido» de muchas mercantiles, algunas líderes en su sector, a la hora aportar documentación y confirmar contratos que ya se les había adjudicado previamente.

Ayer le tocó el turno de espera a cinco expedientes. El principal, el contrato de mantenimiento de colegios. Una adjudicación importante por cuatro años y un gasto de 1,5 millones. OHL fue descartada, tras ser designada como primera adjudicataria, por no presentar una documentación en plazo. Cuando el municipio ya le iba a otorgar el servicio a la segunda oferta mejor valorada la primera ha presentado un recurso. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha aceptado las medidas cautelares solicitadas por OHL, según informó ayer la portavoz de la junta de gobierno, Fanny Serrano. Ha transcurrido exactamente un año desde que el equipo de gobierno anunció el inicio de este expediente, por la vía de urgencia, aseguró, para terminar con la práctica llevada a cabo durante décadas de adjudicación puntual de cada una de las obras de conservación de los centros de Infantil y Primaria mediante contratos puntuales, casi siempre a las mismas empresas sin concurso. Práctica que el Ayuntamiento debe seguir realizando por ausencia de un servicio global como el que intenta adjudicar.

Sin visado

Otro de los procedimientos «estancado» ha sido la adjudicación del anteproyecto para reparar parte de las deficiencias que impiden que esté operativa la piscina cubierta municipal, que lleva cerrada cinco meses. La adjudicataria provisional ha sido descartada al presentar un proyecto que no estaba visado por el colegio de arquitectos. El contrato debe volver a su punto de partida.

Papel de calidad

Además, el Ayuntamiento va a reiniciar desde el principio la tramitación de suministro de papel porque ninguna de las empresas que se ha presentado ha cumplido con los requisitos de calidad dispuestos en el pliego. Se reclama un tipo de papel que aguante el paso del tiempo porque se destina, en muchos casos, al archivo de expedientes. Esta tramitación llevaba meses en marcha. El papel seguirá llegando, sin contrato, pero con facturas conformadas, hasta que se concrete una nueva adjudicación.

El grueso de los servicios jurídicos del Ayuntamiento también se ha quedado en el aire. La abogada de Elche que presentó una oferta muy económica -40.000 euros frente a los 180.000 euros de la licitación- no ha podido acreditar su propuesta. Ha sido descartada y debe escogerse al segundo despacho en liza, un conocido bufete murciano que la década pasada defendió los intereses de muchos municipios de la comarca. En este caso sí existe un «contrato puente» temporal a un despacho, que salva la carencia del principal, hasta que sea adjudicado el principal. Es uno de los primeros expedientes que se inició durante este mandato. Es decir, la administración local lleva más de un año y medio «intentándolo». Y, por si faltaba más, ha sido necesario dar un plazo de tres días a una empresa para subsanar documentación en el expediente de contratación del mantenimiento de alarmas en las instalaciones municipales y también se le ha requerido necesario documentación, ya que se encuentra en la misma situación la empresa adjudicataria de las obras de reasfaltado del municipio para poder formalizarse por 219.47 euros.