Los vecinos de Playa Babilonia realizaron ayer una multitudinaria protesta para exigir tanto a Costas como a la Generalitat y al Ayuntamiento de Guardamar del Segura soluciones inmediatas tras las catastróficas consecuencias de los últimos temporalestemporales, que han arrasado con buena parte de las viviendas y provocado derrumbes en numerosas casas que han llegado hasta la carretera paralela al litoral. De hecho, han interpuesto un contencioso contra Costas para que tome medidas cautelaras «y que el viernes fue admitido a trámite», apuntó ayer Manolo Chopo, presidente de la asociación vecinal de Playa Babilonia.
Lo cierto es que la imagen es dantesca desde la playa: el mar sigue llegando hasta las puertas de las casas y la escena, con la mitad de las viviendas derrumbadas o dañadas, recuerda a una escena catastrófica de un desastre natural más fuerte que un temporal marítimo. El hartazgo de los residentes es tal que incluso ya se están planteando «acciones penales contra las administraciones por inacción». Chopo apunta a que desde el Ayuntamiento y la Conselleria se quiere hacer ver que el problema es que se trata de unas casas construidas en primera línea de playa como reclamo vacacional y que lo ocurrido es consecuencia de esa cercanía, pero «el problema es la regresión del mar. Hay que recordar que estas viviendas empezaron a construirse en 1929, y entonces había unos 100 metros de playa desde las casas hasta el mar. Las obras de encauzamiento del Segura han hecho que los sedimentos se almacenen al otro lado del espigó y la playa no se regenere, por lo que el mar ha ido ganando terreno».
Según los vecinos, esta regresión sería tal que, desde que culminaron las obras del encauzamiento del Segura y el espigón en 1994, «se habrían perdido unos 20 o 25 metros de playa, y ya llega hasta la pinada». Lo que también está completamente destruida es la acera que recorría estas casas junto a la playa, a modo de un pequeño paseo marítimo, y tras el temporal de los últimos días el agua le ha ganado el terreno a las casas que ya habían sido derribadas y ha llegado hasta la calzada de la calle Ingeniero Codorniu, provocando un socavón para el que, de momento, «no nos han dado ninguna solución».
Sin respuestas
Los vecinos critican que «la única respuesta que nos dan desde Costas es que mientras haya una sola casa no van a meter una pala en la playa. Es tan sencillo como los sedimentos que se acumulan en la desembocadura del Segura y, como se quejan los pescadores, origina que no puedan salir con sus embarcaciones, se retiren y se trasladen a Playa Babilonia, que es el lugar a donde irían de forma natural si no estuviese el espigón».Los residentes también han elaborado un plan de rehabilitación de viviendas que las autoridades no les dejan ejecutar, pese a que recuerdan que «esto no son solo casas de veraneo, aquí hay gente que vive todo el año, que está empadronada aquí, y lo llevan haciendo toda la vida».
