Las obras para levantar el nuevo CEIP Playas de Orihuela llevan paradas cerca de un mes. Desde las pasadas Navidades no hay operarios sobre el terreno y los trabajos no avanzan. La situación preocupa al Ayuntamiento y a la comunidad escolar, que lleva 14 años en barracones. Al parecer, la necesidad de modificar el proyecto inicial ha obligado a detener la construcción. La edil de Educación, Begoña Cuartero, dice que entiende que pueda haber algún tipo de contratiempo pero reclama al Consell que solvente este problema cuanto antes y acelere la solución.
«Es urgente que Conselleria resuelva los problemas que hayan surgido para que las obras no estén paralizadas ni un día más», reivindicó ayer la concejala.
Ante esta situación, la edil de Educación se desplazó el pasado martes a la Dirección Territorial de Alicante para mantener una reunión con la directora territorial de Educación, Tudi Torró, a quien trasladó su preocupación sobre el avance de las obras del nuevo colegio al comprobar que no había actividad desde antes de Navidad. Además, Cuartero dijo que el arquitecto técnico director de la ejecución «no nos da fecha para reunirnos a pie de obra como tenemos previsto».
Sin embargo, la directora Territorial, a través del arquitecto jefe de la Unidad Técnica de Construcciones, confirmó a la edil que existían problemas con la empresa que está ejecutando las obras y que probablemente tenga que realizar modificaciones en el proyecto, siempre según la versión de la concejala.
Cuartero recordó que los estudiantes llevan ya demasiados años en aulas prefabricadas que, en la actualidad, no presentan unas condiciones óptimas. A su juicio, son unas instalaciones que están obsoletas y «ya no aguantan la lluvia, hay goteras, sufren inundaciones y cada vez que tenemos un temporal tenemos que cerrar el centro».
La edil recordó que la última actuación realizada por la Conselleria en el centro fue la instalación de una doble cubierta «que no ha dado resultado ya que con el temporal de la semana pasada el colegio se volvió a inundar».
Por todo ello, Begoña Cuartero exigió ayer que se ponga atención a este asunto para solventarlo cuanto antes y dijo que el Ayuntamiento está abierto a colaborar en todo lo necesario para que se retomen los trabajos.
La licitación de las obras del CEIP Playas de Orihuela se realizó en mayo del pasado año, si bien los trabajos sobre el terreno no comenzaron hasta después del verano de 2016. La adjudicación contempló un montante de inversión de 6,6 millones de euros. Según se estipuló en el contrato, las obras tenían un plazo previsto de ejecución de 18 meses, por lo que el nuevo centro podría abrir sus puestas en 2018. No obstante no hay una hecha definitiva y más ahora, cuando la obra está paralizada.
