«Teóricamente la sequía se ha terminado, tenemos agua almacenada para todo un año por las últimas lluvias». Así de contundente se expresó ayer el presidente de la Comunidad de Regantes Riegos de Levante Margen Derecha del Segura, José Antonio Andújar, quien valoró que las precipitaciones registradas durante el último mes han supuesto un alivio para los agricultores de la provincia. No obstante, Andújar cree que no hay que bajar la guardia y defiende la necesidad de alcanzar un pacto de estado para redistribuir los recursos hídricos del territorio nacional y evitar que cada año «se pierdan» 50.000 hectómetros cúbicos de agua que se vierten al mar cada año a través de las cuencas con excedentes.
José Antonio Andújar hizo ayer estas declaraciones en el marco de la presentación del XIV Congreso Nacional de Comunidades de Regantes que acogerá a más de mil participantes y que se celebrará en el Auditorio de Torrevieja el próximo año. A dicha presentación acudió ayer el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España, Andrés del Campo, quien remarcó la importancia de este Congreso, cuya periodicidad es de cuatro años y que se ha convertido en el principal foro en el que se tratan temas fundamentales del regadío español.
Precisamente el tema de las necesidades de agua y su uso eficiente será uno de los que se expondrán en las ponencias previstas para mayo de 2018. Entre los retos figura la necesidad de impulsar un Plan Hidrológico Nacional que aborde las necesidades de los regantes españoles en el próximo siglo. A ese respecto los alicantinos lo tienen claro: la provincia necesita agua para mantener y ampliar la agricultora y sistemas que velen todavía más por la eficiencia de los recursos. «¿Si se van al mar todos los años 50.000 hectómetros cúbicos, cómo es posible que no lleguen 500 a la provincia?», se preguntó ayer Andújar. El mismo considera que faltan «autovías del agua» para redistribuir este recurso. «Nuestro deseo es que este congreso no sea un foco de enfrentamientos, sino de diálogo. Los cedentes de agua tienen que tener garantías y hay que contemplar sus intereses, pero también hay que abordar la posibilidad de que el agua que se va al mar venga a esta tierra», prosiguió Andújar.
A la reunión celebrada ayer en Los Montesinos acudieron además 24 representantes de federaciones de regantes de todo el país y de diversas organizaciones agrarias. En esa y otras reuniones futuras se decidirán las ponencias y la organización del Congreso que posicionará a la Vega como la capital nacional de la agricultura durante cuatro días.
