El alcalde, Emilio Bascuñana (PP), oficializó ayer la integración de los tres ediles de Ciudadanos en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela, como ya adelantó en exclusiva hace unos días INFORMACIÓN. La formación naranja pasará a gestionar directamente las áreas en las que hasta ahora figuraba como «concejal colaborador», algunas de las más importantes de la ciudad. En una comparecencia, Bascuñana justificó el acuerdo por la necesidad de garantizar la gobernabilidad de Orihuela», ya que «hace un año los ciudadanos nos encargaron la labor de gestionar la ciudad al darnos la mayoría de los votos, pero no la suficiente, por lo que también nos encargó esa gestión de buscar acuerdos. Desde el primer día, tendimos la mano al resto de fuerzas políticas y solo Ciudadanos la recogió», por lo que como empezó como un acuerdo de gobernabilidad ha ido madurando, desde un segundo pacto por el que los ediles de Ciudadanos asumieron la «colaboración» en distintas áreas, hasta esa integración plena que se formalizó ayer.

¿Por qué ahora? «Porque hay cuestiones en las que había que atar flecos. Llevamos mucho tiempo hablando de gobernabilidad y la mejor forma era esta, pero había cuestiones que debían estar resueltas por nuestras respectivas formaciones políticas y ya hemos superado estos obstáculos», apuntó López-Bas. Bascuñana, por su parte, explicó el procesos como: «Los limones. Empieza la flor de azahar, va saliendo el limoncico pequeño, hasta que se hace grande y madura». Un proceso de maduración que ha tardado un año y medio desde ese acuerdo de gobernabilidad inicial.

Cabe recordar que hace apenas un mes López-Bas le dio un ultimátum al gobierno del PP para que Ciudadanos mantuviese el apoyo al equipo de gobierno, y que pasaba por la aprobación del presupuesto y la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). López-Bas manifestó ayer que esas líneas rojas no han cambiado, pues mantienen que «era necesario contar con un presupuesto y una RPT, e incluso si es antes de las fechas marcadas (finales de febrero) mejor. La diferencia es que ahora vamos a aportar desde dentro y no desde fuera», si bien apuntó a que «si con el tiempo vemos cosas que no nos gustan, no signifique que vayamos a dudar en marcharnos e irnos por donde hemos venido».

El anuncio de la integración de los concejales de Ciudadanos se produjo ante la presencia de los 14 concejales que desde ayer forman el equipo de gobierno, 11 del PP y 3 de Ciudadanos. Como ya avanzó INFORMACIÓN, la condición del PPCV para aprobar el pacto pasaba porque los 11 ediles del grupo municipal popular aprobaran dicho acuerdo. Algo que, a priori, no era fácil, por las discrepancias internas entre el grupo de concejales populares, si bien la imagen que se quiso dar ayer es de absoluta unión en un envite, un pulso, que ha ganado el regidor ante los ediles populares mas críticos con su gestión. Se ha salido con la suya y ahora nadie se podrá quejar de cómo se gestiona este acuerdo.

Además, Bascuñana invitó a que «esa sintonía» entre PP y Ciudadanos se extienda, tras el caso de Almoradí y de Orihuela, y se abra el camino «a otras poblaciones vecinas que necesiten mejorar mucho la gestión de sus municipios», una alusión indirecta al caso de Torrevieja, en el que la portavoz de C's ha dicho que habrá que esperar al congreso de la formación en febrero para dictaminar si se une al PP para una moción de censura, se integra en el gobierno de José Manuel Dolón o se queda en la oposición.

Críticas

Desde la oposición, las críticas no tardaron en llegar. Para el PSOE «no es ninguna sorpresa porque C's ha sido durante todo este tiempo la muleta de un PP en minoría, a cambio de tres sueldos. La única novedad es que seguirán haciéndolo, pero cobrando más», manifestó su portavoz, Carolina Gracia. La edil añadió que «nada aporta este acuerdo, pues en este anuncio carece de cualquier programa de gobierno o gestión». Desde Cambiemos, Karlos Bernabé apuntó a que «es interesante cómo el alcalde ha humillado a parte de su propio equipo buscando una estabilidad quizá más particular que colectiva, que generará, lo veremos, gran inestabilidad social».