Orihuela

Voluntarios del Centro de Protección Animal de Orihuela y la Asociación Orioca explicaron ayer que el rechazo a que sea una empresa la que asuma el servicio que actualmente presta Asoka, radica en que el hecho de que la mercantil tenga que sacar rentabilidad del contrato mermaría en el servicio. Además, aseguran que el pliego no recoge la exigencia de sacrificio cero, y recoge, entro los supuestos en los que se puede sacrificar a un animales «la enfermedad terminal», entre otros, lo que llevaría a que animales que ahora reciben un tratamiento pese a esas enfermedades, que puedan ser sacrificados. «Está claro que el objetivo de una empresa es ganar dinero, y si ahora se atienden a 300 animales y con ese dinero debe ser rentable, se atenderán 100», apuntó una de las voluntarias de la entidad, que acumula más de 3.000 firmas.