Los vecinos de Rojales que acudieron la tarde del viernes a contemplar la crecida del río Segura se encontraron con una desagradable sorpresa. El caudal había crecido y se mostraba, de nuevo, tras las lluvias de hace un mes, espectacular, pero sobre la superficie del agua se observaba una capa de espuma. Y eso, cualquier habitante de la comarca que conozca mínimamente el río, acequias y azarbes sabe lo que significa desde hace muchos años: la presencia de un vertido.

La Confederación Hidrográfica del Segura ya estaba alertada de la situación, porque el vertido se detectó en el cauce en Murcia y ya se ha abierto un expediente para investigar los hechos y conocer su procedencia. Se trata de un vertido importante porque no se diluyo entre la capital murciana y Rojales, tras varios kilómetros de aguas abajo.

La Plataforma Anticorrupción en Defensa de la Huerta captó las imágenes de río con el vertido que formaba espuma en la superficie y denunció esta situación. Es un episodio lamentablemente, habitual cada vez que se produce una crecida del río, pues ese aumento de caudal es aprovechado para realizar vertidos al cauce.

Las actividades contaminantes pueden «aprovechar» el momento para arrojar residuos, ya sea directamente al río o a través de la red de saneamiento de los municipios, que acaban finalmente en el Segura. Lo hacen coincidiendo con el mayor volumen de agua en el cauce, para que pase más desapercibido. El vertido llega a las depuradoras, y de allí a la ribera.

Depuradoras

También pueden producirse vertidos por la falta de capacidad de las depuradoras. Cuando asumen mucho volumen de agua las estaciones de depuración por episodios de lluvias torrenciales y no tienen capacidad para tratarla -la red recoge mezclada los aportes de lluvia con los del alcantarillado- se hace una evacuación emergencia y el agua sale sin depurar.

Esto también puede ocasionar que, puntualmente, el río recoja agua sin tratar hasta su desembocadura, aunque habrá que esperar al resultado de la investigación para conocer las causas.